Luego de 5 días de haber permanecido en paro por falta de agua en sus calderas, la refinería de Cadereyta en Nuevo León reinició operaciones parcialmente este sábado, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
El cierre de la cuarta refinería más grande del país implicó la pérdida de 550 mil barriles de gasolina y diésel que se dejaron de producir por el paro, los cuales habrían sido compensados con importaciones.
El martes pasado la empresa informó que ante la disminución gradual de la presión que se presenta en el río Ramos, el cual alimenta de agua a las calderas de la refinería Héctor R. Lara Sosa de Cadereyta, Nuevo León, se llevó a paro seguro las plantas hidrodesulfuradoras y otras unidades siguiendo los protocolos internos de seguridad.
Pese a ello Petróleos Mexicanos aseguró que el abasto estaba garantizado ya que cuenta con inventarios suficientes y ha instrumentado diversas medidas para el suministro de gasolinas y diesel a sus clientes de la zona de influencia de la refinería.
Este lunes la empresa productiva del estado informó en su cuenta de Twitter que el domingo había reiniciado parcialmente la operación en Cadereyta, aunque el área de comunicación de la empresa precisó que había sido desde el sábado.
“Se siguen los protocolos para aumentar la producción de forma segura”, agregó Pemex en su cuenta de la red social, aunque no precisó el nivel de producción.
Durante el mes de mayo la refinería procesó un promedio de 121 mil 472 barriles por día, cantidad muy por debajo de su capacidad de 275 mil barriles por día, en medio de una caída de la producción de crudo asociada al declive de campos y recortes de inversiones por el desplome de los precios del crudo.
Analistas financieros de Scotiabank destacaron que aún con el incremento en el precio del petróleo desde inicios de año, el cual ha duplicado su valor en ese lapso, Pemex se encuentra en una delicada situación financiera.
Recordó que en una búsqueda por ahorrar costos, se redujo en 17 por ciento los recursos destinados para el mantenimiento de las refinerías, pero precisó que si se realizara una comparación contra los niveles de inversión del año 2013, se trata de una reducción del 30 por ciento.
Empresarios de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo han externado su preocupación por la reducción en el presupuesto de la empresa, ya que un mantenimiento inadecuado puede convertirse en potenciales accidentes dentro de las instalaciones.