- Juan Ignacio Fernández Carvajal ayer entregó el cargo a Miguel Ángel Yáñez Monroy
- Permanecerá viviendo en Veracruz, residencia favorable para conservar la salud
En la que fue la última entrevista como director general de la Administración Portuaria Integral de Veracruz, el ingeniero Juan Ignacio Fernández Carvajal, manifestó satisfacción plena por lograr, durante los diez y medio años al frente de la institución, el objetivo principal: coordinar la construcción de la primera fase del Nuevo Puerto, proyecto visionario para darle funcionalidad y atractivo internacional por los siguientes 100 años, con la reactivación económica de la región y viabilidad al desarrollo del país a través de los alcances abiertos en la infraestructura, donde convergen esfuerzos del gobierno federal e iniciativa privada.
El diálogo con reporteros ocurrió luego de la reunión del Consejo de Administración encabezada por el ingeniero Héctor López Gutiérrez, coordinador de Puertos y Marina Mercante, en la cual dieron informe oficial del relevo y nombramiento de Miguel Ángel Yáñez Monroy quien hizo carrera en la empresa Hutchinson Port. A partir de hoy asumirá funciones, apoyado por el equipo de trabajo actual, considerado el mejor preparado y de mayor productividad en todo el sistema portuario nacional.
Relevante el saldo entregado por Fernández Carvajal, en la que fue su primera comisión en el sector público, veamos algunas referencias: deja concluido al 100% las obras de la primera etapa, inversión de $8, 000 millones, de los cuales, la mitad fueron recursos generados por -APIVER-; incluye el proceso de construcción de 5 terminales, capital privado del orden de los $24,000 millones.
Están dadas las condiciones para el arribo del primer megabuque de casi 400 metros de eslora a la terminal de contenedores -ICAVE – en el mes de marzo, fase de pruebas y, en mayo del presente año la llegada formal de embarcaciones de gran calado. Deja finanzas sanas y con movimiento de carga al doble de lo conocido apenas poco más de una década atrás.
RADICARA EN VERACRUZ
Hablamos del cierre de un ciclo cuyos números satisfacen a quien asumió el reto de grandes proporciones y lo cumple a plenitud, están sentadas las bases de una proyección de crecimiento con la triplicación de la capacidad actual de 28.5 millones de toneladas de carga en el 2030 al final de la segunda etapa.
Recibió el visto bueno de las auditorias practicadas por personal de la Función Pública. Le cumplió a los veracruzanos, se integra a Veracruz, seguirá en el puerto, a gusto con el ambiente, su gente y por la ventaja de radicar al nivel del mar, favorable para la salud.
CONTINUIDAD DEL PROGRAMA
De acuerdo con el programa, explicó en otra parte de la entrevista con la participación de la licenciada Bertha Rosalía Ahued Malpica, Directora Ejecutiva de El Dictamen; existe el acuerdo que considera continuidad de la segunda escollera en este mismo mes, seguimiento del esquema mixto de inversión $4,000 millones gubernamental federal y otros $22,000 millones de empresarios privados con ampliación de terminales de fluidos -gasolina, diesel y turbosina-, granos agrícolas y minerales, carga general, contenedores y patio destinado a vehículos de importación y exportación.
SEGUIRA EL MISMO EQUIPO DE TRABAJO
Respecto al destino del personal de confianza que lo acompañó en puestos claves, Fernández Carvajal mencionó confianza en la permanencia de elementos de probada capacidad, experiencia y compromiso con el proyecto de crecimiento sustentable y de confirmación de imagen internacional.
La Apiver es referente nacional en materia de calidad laboral, ganado a pulso el título del mayor productivo del país en ambos litorales. Seguirá en el papel de Primer puerto de México en manejo de alto valor de la mercancia, líder en movimiento de carga, crecimiento sostenido.
Destaca la firma cubierta en fecha reciente de derecho de piso en el último tramo del libramiento ferroviario del recinto portuario a la zona de Santa Fe sin tocar la parte urbana de la ciudad.
El único detalle sin alcanzar, una pequeña “espina clavada” corresponde el hecho de no tener oportunidad de ver, en la posición de director general, el arribo del primer buque al Nuevo Puerto de Veracruz.
