“Están previstas otras (rutas) para el Pacífico, entre Manzanillo y Ensenada; una entre Manzanillo y Guaymas; y la de corta distancia: Manzanillo-Lázaro Cárdenas-Salina Cruz”, comentó Héctor López Gutiérrez, coordinador General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El funcionario agregó que este medio de transporte queda menos expuesto que los ferrocarriles y los camiones ante los robos, que registran en 2019 alzas de 10 por ciento en incidencia delictiva.
“La idea es que todos los usuarios del transporte dispongamos de 5 por ciento de la carga y la subamos al barco, para que se tenga, al menos, un servicio a la semana para que madure el proyecto”, señaló Leonardo Gómez, director general de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP).
“Para mover líquidos lo más eficiente es el ducto, luego el barco, el ferrocarril y el camión. Para granos es el barco, el ferrocarril y al último el camión”, comentó Gómez, de la ANTP, que tiene entre sus afiliados a firmas como Bimbo, FEMSA y Sabritas, entre otras empresas.
En una presentación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) fechada en 2017, se indica que para mover hidrocarburos el costo de transportar por pipas es 14 veces más caro que los ductos, pero son siete veces más costosas que transportar por buques.
El transporte por barco entre puertos mexicanos, llamado cabotaje, ha venido a la baja desde 1994, sobre todo con la firma del Tratado de Libre Comercio, ya que todo el aparato logístico se concentró en carreteras y camiones para responder a la integración natural con Estados Unidos.
A partir de entonces, los distintos gobiernos dejaron de promover la actividad nacional por barco.
Desde 2005, al iniciar la estadística de cabotaje, se registra una disminución de 30 por ciento hasta 2018, de acuerdo con datos de la SCT.
En México, 56 por ciento del total de las mercancías se mueven en carretera y 32 por ciento por vía marítima, de la que 80 por ciento es carga internacional y el restante nacional.
“Es un proyecto para reactivar la vida costera del país, generar empleo, evitar migración y de paso reactivar dos industrias: la marina mercante nacional y la de astilleros”, dijo Héctor López.