“Ambas partes reconocemos que la situación no se puede mantener como está, y mañana (jueves) vamos a estar trabajando varias horas para explorar cómo podemos acercar las posiciones”, sostuvo en conferencia de prensa. “Vamos a encontrar algún punto de acercamiento lo más pronto que se pueda”, agregó al tiempo de reiterar su confianza en que hay un 80% de probabilidades de llegar a un acuerdo.
“Lo que está buscando el gobierno de Estados Unidos son medidas que tengas efectos de corto plazo”. Mientras que México apuesta por “tomar medidas no solo en lo inmediato y no solo punitivas para que esto tenga una solución posible”, explicó el Ebrard.
“Lo que nos gustaría es evitar el impacto de las tarifas para las dos economías, para las personas en ambos países que, seguramente, tendrían un costo por esa decisión”, apuntó.
Mike Pence, vicepresiente de EU, y Mike Pompeo, secretario de Estado, encabezaron a la delegación estadounidense en la negociación.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, tuiteó que “¡hubo avance, pero no es suficiente!” Agregó que “si no se logra un acuerdo, los aranceles del 5% iniciarán el lunes”.
El jueves de la semana pasada, a través de un tuit, el presidente Trump lanzó la amenaza de imponer aranceles a todos los bienes mexicanos que se importan a Estados Unidos a partir del 10 de junio, si el país no resuelve la llegada de indocumentados a territorio estadounidense.
Los aranceles aumentarían paulatinamente hasta llegar, el 1 de octubre, al 25%.