Así lo ha asegurado Jerome Guillen, presidente de automoción de Tesla y director del programa de camiones: “El próximo año comenzará la producción. Estamos muy contentos. Estamos probando los camiones con un éxito bastante sorprendente”. Sus baterías y transmisiones se fabricarán en la planta de Reno, Nevada, aunque se desconoce donde se producirá el resto del vehículo.
A pesar de que desde hace dos años la compañía ya ha aceptado pagos de 20.000 dólares en concepto de reservas del Tesla Semi -algunos de ellos de empresas como UPS, PepsiCo o Sysco- los clientes deberán esperar un poco más.
Según Elon Musk, su ambicioso objetivo es producir 100.000 camiones eléctricos por año. El Tesla Semi estará disponible en dos versiones: una con 480 kms de autonomía por un precio de 150.000 dólares (unos 135.000 euros) y otra con 800 kms de autonomía por 180.000 dólares (unos 161.000 euros).
Además, el Tesla Semi también ayudará a la compañía a cumplir los plazos de entrega de sus propios vehículos, ya que puede utilizar sus propios camiones eléctricos para repartir sus coches en lugar de recurrir a terceras empresas.
Esta decisión llega tras la publicación de los nefastos resultados financieros de Tesla para el primer trimestre de 2019, unas pérdidas que, aunque esperadas, suponen un golpe para la compañía de Elon Musk. Tras un 2018 de éxitos, las cosas no están funcionando de la misma manera en 2019.