Durante una conferencia en Palacio Nacional, el canciller mexicano aseveró que la intensidad del intercambio comercial entre México y Estados Unidos, por su volumen y complejidad, “es una de las más grandes en el mundo”. Por ello, a pesar de los conflictos derivados por los aranceles al acero y al tomate son relevantes, en el contexto de toda la relación comercial, se puede calificar que ésta es “muy buena, si se le comparan con otras que hay en Europa o en otras partes del mundo”.
En su oportunidad, la secretaria de Economía, Graciela Marquez detalló las particularidades en cada caso deslindando que estén vinculados tanto a la amenaza reciente del gobierno estadounidense de imponer aracenles progresivos y generalizados a todos los productos mexicanos en el marco de la cooyuntura migratoria, como la asociada a la denominada clausula 232 que implicaba aranceles a diversos países del mundo.
Marquez dijo que en el caso del acero, la imposición de aranceles provisionales -por ahora- obedece a una determinación del Departamento de Comercio estadounidense, a instancias de una demanda de productores de ese país, que cuestionaron la presunta existencia de subvenciones o subsdios a la producción del acero que afectarían los intereses de las empresas estaounidenses. Dijo que este es un proceo que apenas ha iniciado cuyo plazo máximo de resolución, incluidas todas las instancias está previsto para el 2 de enero.
Por lo que hace a los aranceles al tomate, dijo que este es un conflicto ya antiguo que proviene de una denuncia contra presunto dumping de productores mexicanos que data de 1996 y que fue interpuesta por agricultores de Florida. Explicó que por años, esta investigación fue suspedida ciclicamente en 2002, 2008 y 2013, pero que en el contexto electoral actual y el viraje a políticas mas proteccionistas que se registran en Estados Unidos se ha reavivado.
En ambos casos, aseveró Marquez se trata de casos puntuales que son recurrentes en las relaciones comerciales entre los países, como ha ocurrido con México hacia otros países cuando se detectan prácticas comerciales desleales que se considera afectan los intereses de productores mexicanos.
A pregunta expresa, Ebrard destacó que México no vislumbra un escenario similar a lo ocurrido en mayo cuando se amagó con la imposición de aranceles generalizados a todos los productos mexicanos.