La comparación histórica entre Estados Unidos y Rusia alcanza también a la economía, una disputa en la que este país se apuntan un tanto gracias al estado de Texas, uno de sus grandes núcleos de negocio, con un producto interior bruto (PIB) mayor incluso que el gigante gobernado por Vladimir Putin.
La revista Forbes publicó un artículo en el que destaca que a pesar de la diferencia de población y superficie entre ambos, Texas registra un PIB de 1.7 billones de dólares frente a los 1.28 billones de Rusia, una diferencia de 42,000 millones de dólares.
La población actual del estado de la estrella solitaria se estima en unos 29.3 millones de personas en 2018, mientras que el país de Europa del Este tiene un total de 144 millones, lo que supone un PIB per cápita de 58,028 dólares y 8,735 dólares, respectivamente.
Meses atrás, las sanciones impuestas por el presidente Donald Trump a Rusia por su presunta injerencia en las elecciones de 2016 provocó un descenso en el valor del rublo, la divisa rusa, que tuvo consecuencias directas en las exportaciones del petróleo Brent, principal exportación del país.
El petróleo es uno de los mejores indicadores para contextualizar esta comparación entre Texas y Rusia, ya que ambos territorios son grandes generadores y vendedores de crudo.
La revista Forbes destaca que Rusia es el mayor productor del mundo con 10.95 millones de barriles al día, según datos oficiales del propio gobierno ruso.
Pese a ello, alaba la producción texana, con 4 millones de barriles al día en enero pasado, cifra que, no obstante, supone el 30 % de la economía estatal.
A eso se añade un sector agrícola desarrollado, el segundo centro de innovación tecnológica nacional después de California y enclaves como Austin, que destacan como una de las ciudades cinematográfica más dinámicas fuera de Hollywood.
En el supuesto ruso, en cambio, la mezcla de exportaciones y potenciales negocios no está tan diversificado: alrededor de la mitad de sus ingresos en términos de valor son una combinación de petróleo y gas natural.
Hay que tener en cuenta también que en Rusia se encuentra la tercera mayor reserva de petróleo del mundo y la principal reserva de gas natural, por lo que es obvio que su economía y su moneda estén influenciadas por las variaciones energéticas.
Por último, el análisis de Forbes ofrece como otra de las claves del liderazgo económico texano la presencia en San Antonio del U.S. Global Investors, organismo destinado a impulsar la comercialización exterior de los productos del país, en colaboración con el World Affairs Council (WAC).
En todo caso, la intensa relación que mantienen Estados Unidos y Rusiagenera que instituciones y empresas internacionales estén pendientes de forma constante de los movimientos de dos de las economías más importantes del mundo.
