Para elevar el valor de las prendas chinas, subsidiadas por el gobierno, las aduanas mexicanas impusieron cuotas compensatorias entre 2001 y 2008, bajo el amparo del Protocolo de Adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Tras concluir dicho periodo, se aplicó un arancel de transición que desapareció este año, por lo que ahora a la ropa y textiles chinos sólo se les cobra el Impuesto de Nación Más Favorecida correspondiente a productos importados de países con los que México no tiene un tratado de libre comercio.
De acuerdo con la agencia de consultoría Inteligencia Comercial, el impuesto sobre la importación de textiles chinos pasó de 110 a 9% entre 2008 y 2012 para cuatro de las cinco fracciones arancelarias involucradas. En tanto que el impuesto sobre las prendas de vestir se redujo de 140 a 25, 30 o 35%, según la fracción, en el mismo periodo.
Durante los años en que México cobró aranceles de transición sobre China, las exportaciones de vestido de esta nación asiática a nuestro país pasaron de 129 a 349 millones de dólares. Y para junio de este año, sólo bajo el arancel de Nación Más Favorecida, las ventas de prendas de vestir de China alcanzaban ya 200 millones de dólares, según la consultoría Inteligencia Comercial.
Sin embargo, esta firma refiere que las autoridades mexicanas argumentaron desde octubre en la OMC que el gobierno chino beneficia a sus exportadores por medio de subsidios como reducciones de impuestos, otorgamiento de bienes y servicios como tierra, electricidad y materias primas, así como transferencia directa de fondos, apoyos que se establecen como estímulo por cumplir metas de exportación, práctica prohibida para los miembros del organismo internacional.
Por este motivo, México podría solicitar un panel para que la OMC determine si China viola las reglas del intercambio comercial, en cuyo caso nuestro país podría volver a aplicar cuotas compensatorias a los productos chinos.
