Las medidas de endurecimiento por parte de Hacienda, llevadas a cabo desde el pasado 12 de Diciembre , para el ataque al contrabando documentado en su versión de subvaluación de precios, han recibido comentarios favorables e incluso aplausos con bombos y platillos por parte de algunos actores del Sector Gubernamental Hacendario, así como por presidentes de diversas Cámaras de Servicios, Comercio e Industria , reiterándonos que dichas medidas han permitido “blindar” en buena medida a México de la introducción de mercancías del sector textil, confección y calzado en condiciones desleales de precios afectando grandes sectores de nuestro país.
Sin embargo, mi opinión es que no se vea todo bajo la óptica de unos lentes de color rosa. Ciertamente, existen empresas que durante años se han manejado en prácticas de subvaluación, para omitir impuestos y con esto, introducir mercancías a precios menores dándoles mejor competitividad de precios en un mercado cuyos márgenes se evalúan en centavos de peso por kilo, metros o pieza.
Pero también es cierto que miles y miles de empresas y empresarios mexicanos han cambado su manera de hacer negocio. Saben, como regla de oro en el comercio exterior, que lo Aduanal es Fiscal. Que tarde o temprano hacer negocios sobre la rodilla, es condenar a tener negocios temporales y sin continuidad ni relevancia. Hoy son más las empresas que buscan en la eficiencia y la optimización de costos, su mejor medio para ser competitivo, y saben que lo que se omite por un lado en las aduanas, se paga con creces en la parte de ISR.
Mucho hay que trabajar aun de parte del Gobierno y las diferentes Cámaras , para establecer mecanismos regulados en marco jurídicos, que no se respalden en criterios unilaterales, pero que sirvan de manera eficiente en desalentar estas prácticas. Adaptando las maravillosas letras de Sor Juana Inés con sus respectivas proporcionalidades: “Hombres necios que acusáis al importador sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”.
Evitar la expedición de Cedulas de RFC a empresas a diestra y siniestra. Ejercer medidas de compulsa con Inteligencia de Tecnologías, firmar acuerdos de cooperación más eficientes para el intercambio de información con países productores de estos productos, eficientar las bases de datos que determinan precios de “referencia” y un mejor acercamiento con el gremio aduanal y de importadores, son solo alguna de las cosas que bien pueden hacerse. Sobre todo, escuchar a quienes estamos inmersos en éste medio y que las decisiones no se tomen solo desde el escritorio. Nos leeremos en la próxima!!!.
“Si me engañas una vez, tuya es la culpa. Si me engañas dos veces, entonces es mía”
