El crecimiento de la producción y de las exportaciones de berries mexicanas podría acelerarse aún más con la extensión de siete años que tuvo lugar en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el Tratado integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) al blindaje de la información genética de estas frutillas.
“El beneficio de la firma del acuerdo (T-MEC) es que vamos a tener mayor protección para todos los vegetales, con lo que estamos firmando en la parte genética, habrá mucha más certidumbre —e inversión—”, dijo Aldo Mares, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries.
En entrevista, Mares explicó que “al entrar a la renegociación de estos tratados, México se unió al acta UPOV-91, y lo que está cambiando es que México antes te decía: ‘Tú eres dueño de tu genética por 18 años’ y con la nueva acta, se compromete a respetar la genética por 25 años antes de hacerla pública” .
A raíz de estos cambios en los tratados comerciales, la frambuesa, fresa, zarzamora y arándano atraerían más inversiones interna y foránea, previó Jacobo Cabrera, presidente del Consejo Agropecuario de Jalisco.
“Con el concepto anterior se generaba incertidumbre para los propietarios del material genético de berries y otros productos y por tanto no plantaban en México, sino lo hacían en Chile y otros países donde había mayor seguridad jurídica. Hoy el tema está fortalecido”, expuso.
Por otra parte, Miguel Méndez, director de la empresa mexicana BQ Fruits Berries, explicó que la ventaja es que si se consigue una variedad que le funcione al productor y que se adapte a una región, se tiene la garantía de invertir en el largo plazo. “Sabiendo que tendrás la exclusividad y la explotación de esa variedad por más tiempo, te permite pensar más a largo plazo”.
Además de la certidumbre que da al productor, estas variedades tienen resistencia a las plagas y permiten mayor vida de anaquel, ofreciendo los productores nacionales una perspectiva de exportación más allá de Estados Unidos.
“Por ejemplo, hablando de arándanos, puedes mandarlos por barco y llegar 22 días después a Europa y aún así es viable que arriben a esos mercados”, detalló Méndez.
Crecimiento fuera de las fronteras
La presencia de berries mexicanas en el extranjero ha crecido significativamente en las últimas décadas y en 2017 alcanzó una exportación récord de casi 2 mil millones de dólares, una participación en el mercado global de 10.6 por ciento, según el Atlas Agroalimentario 2018.
Actualmente, México es el segundo exportador global de estas frutas. Las ventas externas de arándano crecieron 450 por ciento de 2013 a 2017; la frambuesa 144 por ciento; la fresa 82 por ciento; y la zarzamora 55 por ciento.
“La industria de las berries trae un crecimiento proyectado de 20 por ciento anual para los próximos 10 años, en gran parte por el TPP11 y los acuerdos con Colombia, Perú y Chile”, indicó Cabrera.