A nivel global, la dinámica empresarial se ha transformado a medida que las nuevas generaciones buscan oportunidades de trabajo más flexibles, al tiempo que se unen a la población en edad laboral. Más que nunca, las organizaciones líderes están contratando una mayor cantidad de trabajadores externos para ayudarlas a ser más competitivas, lo que requiere la adopción de nuevas estrategias para administrar con éxito este segmento creciente de la fuerza laboral.
De acuerdo con el estudio de “Economía Colaborativa en América Latina” realizado por la IE Business School, México ocupa el segundo lugar a nivel regional por su potencial para desarrollar una economía dependiente de trabajadores externos, por debajo de Brasil.
Con base en lo anterior, las empresas de América Latina deben ser cada vez más innovadoras y disruptivas en la gestión del talento externo. Una solución es la subcontratación, donde una empresa delega la adquisición y gestión de talento a un experto externo, que se encargará del reclutamiento, selección, contratación, establecimiento y pago de salarios –y en algunos casos de las cuotas obligatorias a los organismos gubernamentales– hasta la conclusión de la relación laboral.
Datos del Censo Económico 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) afirman que la subcontratación en México se duplicó en los últimos 10 años, representando el 16.6% de las personas empleadas, mientras que en 2004 fue del 8.6%; y esta tendencia sigue en aumento, lo que podría representar en la actualidad más de ocho millones de mexicanos pertenecientes a una fuerza laboral externa.
Sin embargo, existen áreas de oportunidad en la implementación de estrategias de subcontratación, por lo que el objetivo del gobierno mexicano se dirige hacia una regulación para eliminar las malas prácticas, así como a garantizar los derechos laborales y el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Una estrategia de fuerza laboral externa bien administrada y con enfoque ayuda a las compañías a garantizar la transparencia y la eficiencia para obtener los beneficios esperados, tales como ahorros en los costos operativos, mejor calidad para los trabajadores, menor rotación y mayor flexibilidad de la fuerza laboral; todo ello mientras se ayuda al cumplimiento de la ley.
Para lograrlo, la tecnología puede ayudar a las empresas de cualquier industria y especialización a garantizar esta transparencia de la fuerza laboral externa sin sacrificar la eficiencia. Por ejemplo, el sistema de gestión de proveedores basado en la nube SAP Fieldglass, automatiza todo el proceso de búsqueda, adquisición y gestión de talento externo, lo que ayuda a reducir costos, reforzar el cumplimiento de obligaciones y aumentar la eficiencia.
Con la conexión en tiempo real a una red de proveedores de servicios globales y trabajadores eventuales, las organizaciones pueden encontrar rápidamente trabajadores especializados y contratarlos con rapidez y eficiencia para construir una mejor forma de trabajar.
Así como la solución SAP Fieldglass está facilitando que las empresas logren una visibilidad total de la fuerza laboral y optimicen la calidad de los trabajadores externos, cada vez más industrias confían en el talento externo para llevar a cabo sus negocios de la forma habitual, incluida la manufacturera, el sector financiero y de comercio. Por ejemplo, por su naturaleza de periodicidad, el sector turístico exige trabajadores externos con habilidades altamente especializadas.
*Fuente: http://www.logisticamx.enfasis.com/