Según las estadísticas del organismo, de enero a diciembre del 2019 se produjeron 351.7 millones de litros de la bebida nacional, cifra equivalente a 669 litros producidos por minuto.
La producción total del año pasado es 12% superior a la del 2008, año que se tenía registrado como el de mayor producción histórica con 312 millones de litros.
Con relación a las exportaciones, la industria tequilera superó, por décimo año consecutivo, su propio récord, al vender al exterior 245.8 millones de litros; es decir, se exportaron 467 litros por minuto.
La lista de los 10 principales países importadores de la primera bebida con denominación de origen en México la encabeza Estados Unidos con 83.1% del total de las exportaciones tequileras; es decir, 204.4 millones de litros.
Posteriormente, aparecen Alemania, España, Francia Japón, Canadá, Reino Unido, Letonia, Italia y Colombia.
En tanto, derivado de las cifras históricas de producción y exportación, el consumo de agave, también registró niveles récord con 1.3 millones de toneladas consumidas por la industria, equivalentes a 2,500 kilogramos de la materia prima por minuto.
La cifra representa un incremento de 18% respecto a lo consumido en el 2018, cuando se utilizaron 1.1 millones de toneladas de agave para la producción anual de tequila.
Adicionalmente, en el 2019 el tequila alcanzó importantes logros en materia de propiedad industrial, toda vez que obtuvo el reconocimiento como denominación de origen en 30 países, los 28 de la Unión Europea además de Brasil y Hong Kong. Con ello, suman hasta ahora 51 los países en los que ya se tiene protegida a la bebida nacional.
Oportunidad
Asimismo, a finales del año anterior China eliminó la última barrera no arancelaria para el tequila, permitiendo con ello la entrada de todas las categorías y clases de tequila al gigante asiático sin alguna restricción, por lo que se espera que en el corto plazo, ese país ingrese al top ten de los principales importadores de la bebida.
Y es que, aun cuando China había concedido al tequila la marca de certificación y había reconocido el registro de denominación de origen al tequila, su política proteccionista impedía que la bebida mexicana ingresara abiertamente a ese mercado por su nivel de metanol, por los ftalatos o residuos plastificantes y por los avocantes que dan el color caramelo al tequila.
*Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/