Tras la drástica interrupción del gasto en contenedores reefer por parte de las navieras en 2016, que provocó una grave escasez en varias regiones, la producción de nuevas unidades se recuperó en 2017 y siguió aumentando en 2018. Drewry espera que la flota de estos equipos mantenga una tendencia de 4.5% durante los próximos cinco años, lo que está ligeramente por encima del crecimiento previsto de la movilización de carga en contenedores, pero no será suficiente para reequilibrar la oferta.
Por el contrario, sigue habiendo una amplia oferta de capacidad de contenedores reefer en la mayoría de las rutas, aunque algunas con una alta proporción de carga refrigerada pueden experimentar poca holgura durante los peaks estacionales.
“Mientras que esperamos que las líneas navieras continúen mejorando la disponibilidad efectiva de los contenedores reefer a través de un inventario más centralizado y una gestión del desbalance, los datos de Drewry indican que las condiciones de suministro de equipos seguirán siendo estrechas”, proyectó el director de productos de investigación de Drewry, Martin Dixon.
El comercio mundial de productos refrigerados vía marítima siguió creciendo en 2018, pero el ritmo de expansión fue más lento que la tendencia y se proyecta que será más débil en los próximos años.
*Fuente: http://www.portum.mx/