El uso de celular, la fatiga y el exceso de velocidad son las tres principales causas de accidentes viales derivados de un error humano, revelan los hallazgos de Social Airbag, compañía mexicana que se centra en la reducción de la siniestralidad de tránsito a través de la adopción de tecnologías.
Adrián Trucíos, fundador y CEO de esta empresa, señala que los datos recabados a través de las flotas que han adoptado sus soluciones e investigaciones propias coinciden en que estos tres aspectos son detonadores clave en la siniestralidad en las carreteras del país, colocando a los hechos viales como la séptima causa de muerte en el mundo.
“Y nos dimos cuenta que casi el 80% de los accidentes de tránsito son por culpa de los conductores que se quedan dormidos, están en el celular o inclusive tienen muy malos hábitos de conducción”, expresó en entrevista para TyT.
Trucíos García detalla que la mayoría de estos casos está relacionado con el uso de celular u otros distracciones. De hecho, se ha encontrado que los operadores que en rutas de una o dos horas están usando el celular un total de 20 minutos. “Al final es un mundo sin ver el camino y a una velocidad alta, se vuelve un riesgo infalible”.
Respecto a la fatiga, reconoció que es una constante en la industria del autotransporte, pues en algunas ocasiones las empresas no llevan un control exhaustivo de las horas de conducción de un operador y los sacan a nuevas rutas sin cerciorarse que tuvo un buen descanso pese al llenado de la bitácora.
Sobre el exceso de velocidad, reveló que es normalmente el aspecto peor calificado en el algoritmo desarrollado por Social Airbag en sus pruebas y con todos sus clientes
Adrián Trucíos reveló que en carreteras han llegado a registrar velocidades superiores a los 110 kilómetros por hora usando tractocamiones, convirtiendo a estas unidades en un peligro para todos los usuarios de las vías.
¿Qué pueden hacer las flotas?
El enfoque de Social Airbag es precisamente desarrollar tecnologías que disminuyan la siniestralidad enfocándose en los operadores, toda vez que, en opinión de Trucíos, a pesar de los dispositivos de seguridad que incluyan los vehículos, quien está al volante es la clave para evitar un accidente.
Entre sus soluciones se encuentra una aplicación de telemática en los teléfonos celulares de los conductores con los que se puede detectar si está acelerando o frenando brusco, cómo toma las curvas, si hay excesos de velocidad y cuánto tiempo está usando este dispositivo en ruta.
De hecho, dependiendo de las necesidades de cada flota, es posible configurar los dispositivos de los operadores para limitar su uso a determinada velocidad o restringir aplicaciones que representen una distracción en el camino, dejando habilitadas llamadas entrantes o de emergencia, así como sistemas de navegación
Asimismo, ha desarrollado una plataforma web enfocado en el operador, donde se evalúan todos los hábitos de conducción y se va calificando su desempeño y permita a la flota trabajar en las áreas de oportunidad de cada conductor.
Es un ganar-ganar
Trucíos aclaró que no se trata de un beneficio tanto para operadores como para empresas.
Y es que si bien muchos conductores aún se resisten a la adopción de nuevas tecnologías, otros los han visto como un sistema que garantiza su seguridad en descanso e incluso los incentiva a mejorar sus hábitos al volante, lo que se traduce en bonos y beneficios dentro de su flota.
“ Cuando les explicamos esto a los operadores también entienden que no es para controlarlos, al final de cuentas es para poderlos recompensar después de un trabajo bien hecho”, dijo.
“Para nosotros son el eslabón más importante de la industria del transporte, ellos se pueden sentir otra vez incluidos y beneficiados, y entonces van presentando muchísimas mejoras en la siniestralidad, cosa que con aparatos tradicionales en el vehículo no se ven directamente”, agregó el entrevistado.
Para los empresarios transportistas, además de llevar un seguimiento de lo que sucede en su operación, representa una inversión que se refleja en una disminución de la siniestralidad y los gastos que implican.
“A final de cuentas un accidente de tránsito puede costar desde 100,000 hasta 500,000 pesos por barato que salga, también el costo de tener un vehículo fuera de circulación, más si hay lesionados y el prestigio de la marca”, señaló.
Adrián Trucíos llamó a no temer adoptar estas tecnologías y conocer el abanico de soluciones como las de Social Airbag, la cual ofrece un periodo de prueba para cualquier flotas de carga o pasaje; asimismo, como parte de la iniciativa KMZERO, que reúne a otros aliados enfocados en digitalizar al transporte a través del monitoreo de llantas, prevención accidentes de tránsito, eliminación kilómetros en vacío, asistencia legal, mitigación de robos.
Fuente:
Verónica Hernández-https://www.tyt.com.mx/nota/tres-malos-habitos-de-manejo-que-aumentan-la-siniestralidad-y-como-prevenirlos