Indicó que este potencial no ha sido nunca explotado, sin embargo con la reactivación que el nuevo gobierno federal hará del
Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que interconectará por carretera y red ferroviaria los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, para Veracruz se abren posibilidades de una mayor comercialización aprovechando sus costas, sus puertos actuales, con la creación estaciones fluviales.
Explicó que las estaciones fluviales portuarias -pequeños puertos ribereños-, pueden crearse inicialmente a lo largo y ancho de la cuenca del Papaloapan, en cuyas poblaciones, rancherías y comunidades existen múltiples formas de producción que hoy solo pueden salir por carreteras y caminos, muchas veces hasta sin la posibilidad de hacerlo.
Con las estaciones fluviales se daría la oportunidad de salida vía los afluentes, de esas mercancías hacia los puertos comerciales y alternos que tiene Veracruz, desde donde se moverían por barcos de cabotaje.
Así, se lograría una reactivación del cabotaje entre puertos no solo de Veracruz, sino del Golfo, y se aprovecharía la interconexión que tendrá Coatzacoalcos con Salina Cruz, para que productos veracruzanos lleguen hasta el Pacífico.
Los puertos fluviales pueden desarrollarse en todo el estado, desde Coatzacoalcos hasta el Pánuco, utilizando el potencial de la enorme red fluvial del territorio veracruzano.
García Anaya, egresado de le Escuela Naval de Antón Lizardo, diputado federal en la LIII Legislatura Federal (1985-1988), y quien representó a México en diversos foros marítimos internacionales, consideró que de impulsarse los puertos fluviales, Veracruz cumpliría finalmente con la ejecución de su vocación costera que, hasta ahora, no ha sido de manera completa.