CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — Las diferencias entre los gobiernos de México y EEUU persisten y son “irreconciliables”, aún después de alcanzar hace una semana un acuerdo, tras una negociación comercial impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, dijo ante el Senado el canciller Luis Videgaray.
“Persisten con el Gobierno de EEUU diferencias importantes, algunas son irreconciliables, pero insisto, México hoy tiene la certeza de que actuando como país soberano”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, al comentar el acuerdo trilateral para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
México negoció el pacto comercial “con profesionales altamente capacitados y no por redes sociales ni con aspavientos”, dijo en alusión al estilo comunicacional del presidente Trump.
Con la llegada del magnate republicano a la Casa Blanca, en enero de 2017, México “ha enfrentado uno de los retos históricos más complejos”, recordó Videgaray.
Esa negociación comercial norteamericana, fue culminada “con principios, con claridad de objetivos y respetando el valor de ser una nación soberana”, afirmó el canciller, al defender ante los senadores el capítulo diplomático del último informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
El nuevo acuerdo trilateral que debe ser firmado por los poderes ejecutivos y ratificado por los congresos de los tres países, es un instrumento que “da tranquilidad a la economía mexicana”, apuntó.
No obstante, “es un camino que no está completo, apenas empieza”, dijo aludiendo a los procesos legislativos pendientes.
Finalmente, asumió la responsabilidad por el fiasco de haber invitado a Trump durante la campaña electoral en EEUU, antes de las elecciones de noviembre de 2016, que lo obligó a renunciar como secretario de Hacienda.
“Fue una visita que se hizo de manera apresurada, hubo cosas que debieron haberse cuidado y tuvo consecuencias dolorosas y graves”, reconoció interrogado por legisladores sobre la gestión que hizo con el yerno del mandatario estadounidense Jared Kushner.
Videgaray esgrimió que esa relación con Trump y su equipo, a la larga, “generó condiciones de interlocución que no tuvieron incluso gobiernos aliados, e impidió que se materializaran mucha de las amenazas sobre México y los mexicanos”, subrayó.
Balance de política exterior
La política exterior del Gobierno saliente impulsó acuerdos multilaterales que regulan el comercio de armas y durante ese periodos fue sede de la primera Conferencia de los Estados en materia de Desarme Nuclear, y el cuarto país en ratificar el Acuerdo de Tlatelolco, que prohíbe el uso de armas nucleares en América Latina.
América Latina y el Caribe “ha sido una región prioritaria para México por su actividad diplomática, por el número de visitas, intercambios y de convenios e instrumentos que se han celebrado”, dice el balance diplomático.
México pertenece geográficamente a América del Norte, “pero nuestro corazón, nuestra historia, nuestra cultura, y nuestra vocación histórica está en América Latina y el Caribe”, puntualizó el canciller.
Videgaray impulso diversos instrumentos de cooperación con Centroamérica y El Caribe, origen de un flujo migratorio de casi medio millón de personas al año por territorio mexicano.
El canciller defendió además las iniciativas para “promover la resiliencia” global ante el cambio climático, mediante la firma del Acuerdo de París, en el que México fue uno de los países proponentes.
Finalmente, destacó que a Alianza del Pacífico que México integra con Chile, Colombia y Perú, ha permitido la eliminación de aranceles, y generar una convergencia con el Mercado Común del Sur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay con Venezuela suspendido).
El objetivo es que los dos bloques comerciales más importantes de la región latinoamericana, “se conviertan en un área de libre comercio, promoción del crecimiento y el empleo”, reseñó en el pasaje sobre apertura comercial a la zona Asia Pacífico.