A partir de que se comenzaran a aplicar las nuevas reglas para la importación de vehículos usados, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) advirtió que existe una mayor presión a los gobiernos por parte de los importadores que los regularizan, así como del aumento en la circulación de autos chocolate, señaló Guillermo Rosales, director general adjunto del organismo.
Las reglas que se publicaron el pasado 2 de mayo tienen un mayor control administrativo, “más dientes para poder perseguir las prácticas fraudulentas relacionadas con la importación de vehículos”, puntualizó el directivo.
Destacó que existe la queja de los importadores porque son sujetos a un control más estricto y argumentan una “desproporción de las reglas y una práctica totalmente injustificada”.
Entre las nuevas reglas se encuentra la obligación a los prevalidadores de realizar la consulta del historial vehicular solo con empresas que cuenten con registro otorgado por la Administración General de Aduanas y los obliga a informar solo mediante formatos electrónicos del número de operaciones y empresas proveedoras de historial vehicular consultadas.
Las medidas surgieron tras una serie de prácticas fraudulentas detectadas el año pasado, cuando demostraron la venta de facturas y el otorgamiento de certificados de emisiones contaminantes apócrifos, que incluso manejaban los mismos valores con diferente tipo de motor o cilindraje, lo que se ha reducido gracias a las medidas más estrictas.
De enero a abril la importación de autos disminuyó 38.1 por ciento, respecto a similar periodo de 2016, lo que representó 23 mil 455 unidades menos.
El directivo insistió en la responsabilidad compartida de los tres órdenes de gobierno sobre el control de la importación de vehículos usados, vehículos chatarra, así como la importación de coches que se introducen en el país sin ningún proceso legal, conocidos como autos chocolate o chuecos.
