Este apoyo llega poco después del exitoso primer viaje del CMR electrónico entre España y Francia. Un camión que transportaba fruta desde Huelva hasta Perpiñán marcó el primer uso transfronterizo de la carta de porte electrónica. Desde su lanzamiento, numerosos operadores se han puesto en contacto con los miembros de IRU: Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) en España y Fédération Nationale des Transports Routiers (FNTR) en Francia, para iniciar las operaciones de su utilización.
Crece la familia e-CMR
Con once países que forman parte del protocolo e-CMR actualmente, se espera que se den nuevos usos transfronterizos en los próximos meses. Otros siete países europeos (Austria, Bélgica, Alemania, Italia, Luxemburgo, Noruega y Suecia) también han confirmado recientemente su próximo compromiso con el CMR electrónico por medio de un plan de acción común junto con Francia y Dinamarca.
El transporte en tiempo real
La carta de porte CMR en formato papel es un documento oficial entre el expedidor y el transportista, relativo al transporte. Proporciona una prueba documental de la transferencia logística y es un documento esencial relativo a la carga que transporta, que lleva el conductor en el camión.
Con e?CMR, los operadores de transporte podrán introducir datos de manera electrónica, almacenar información relativa a la logística e intercambiar datos en tiempo real por medio de un teléfono móvil o una tableta. El registro en tiempo real de la información supone que los diferentes “actores” reciben la información sobre las mercancías transportadas de manera instantánea. Por lo tanto, cualquier acción posterior necesaria se realiza más rápido y con menos coste.
El paso hacia el CMR electrónico también reduce el impacto ambiental del comercio mundial por medio del aumento de la eficiencia, reduciendo el uso de papel y minimizando los requisitos de archivado. Se limita la posibilidad de cometer errores humanos y se pueden utilizar plataformas multilingües para su aplicación internacional fluida.
