México se ha posicionado como el principal mercado de lujo de Latinoamérica, al lograr ventas por 65 mil millones de pesos en 2016, luego de un crecimiento de 9.0 por ciento, pero en su panorama enfrenta retos como la apreciación del dólar y el impacto de las políticas del gobierno de Donald Trump.
De acuerdo con el analista de Euromonitor, Fflur Roberts, el avance de esta industria en el país fue impulsado por la estabilidad de la económica a pesar de la incertidumbre global, además de una expansión en la clase media, lo que ha generado el crecimiento de las cadenas minoristas en los últimos años.
En este sentido, el especialista de la consultora indicó que esto ha generado que una serie de jugadores internacionales de la moda haya entrado al entorno minorista de México, impulsado por la expansión galopante de los centros comerciales en las principales zonas urbanas.
Fflur Roberts expuso que Liverpool se ha establecido como un socio muy popular para las marcas internacionales de alto nivel que buscan entrar al mercado mexicano, lo que le da un mayor poder de negociación a la cadena de tiendas departamentales.
Recordó además, que el año pasado la compañía concretó la adquisición de Suburbia, con lo que se expandió a un nuevo grupo de consumidores, así como la compra de la chilena Ripley; por lo que no descartó que en este año se den aún más fusiones, adquisiciones y actividad de expansión.
Sin embargo, el analista consideró que dados los estrechos vínculos económicos de México con Estados Unidos, el país sentirá los efectos de la administración encabezada por Donald Trump, especialmente en el mercado de lujo.
Y es que, dijo, los lazos económicos entre ambos países se han ampliado considerablemente desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) en 1994, de hecho, tan solo en 2015 el 81 por ciento de los productos mexicanos fueron exportados al mercado americano.
En este marco, explicó que como resultado de factores macroeconómicos internacionales, el valor del peso respecto al dólar disminuyó 42 por ciento entre 2013 y finales de 2016.
