Quejas contra empresas de cobranza aumentan por engaños y amenazas

En 2010, la Condusef recibió 16 mil reclamaciones de usuarios amenazados por empresas de cobranza y en 2011 éstas crecieron a 26 mil, de las cuales 8 mil corresponden a la cobranza de créditos ajenos, es decir, de los que tomaron personas que están ilocalizables.Los despachos tratan de recuperar porcentajes mínimos de esos créditos, pero con engaños y amenazas.Elsa recibió recientemente una carta del despacho Valero Burgos en el que le ofrecen un “descuento” de 16 mil 968 pesos del crédito que debe y le piden pagar sólo mil 885 pesos.Pero esta oferta se realiza luego de que que se menciona: “El 3 de septiembre se remata su propiedad y/o sus pertenencias”, y se lista a 27 personas que supuestamente están inscritas en un proceso de remate para adquirir la propiedad de Elsa.”Se invitará a los vecinos a participar en calidad de testigos firmando el acta”, se agrega en la carta.La Condusef explicó que los embargos solo proceden previo juicio de por medio y cuando el juzgado lo declare.”Si el deudor no ha recibido notificación de un juicio, la amenaza vía carta, no procede”, aclaró Condusef.Luis Amado, director de Servicios Legales de la Condusef, declaró que con estas amenazas, las empresas de cobranza violan el Código Penal Federal en el artículo 226.En octubre de 2006, la Condusef y despachos de cobranza firmaron un código de ética y posteriormente, en noviembre de 2010, un convenio para apegarse a sanas prácticas en la recuperación de cartera de crédito vencida.Sin embargo, estos fueron insuficientes para frenar amenazas y agresiones de los despachos dedicados a esta actividad.En el País, existen al menos 2.4 millones de deudas en empresas de cobranza, que son despachos que compran a los bancos y comercios préstamos que durante meses no se pudieron cobrar.La Asociación de Profesionales en Cobranza y Servicios Jurídicos (Apcob) -que firmó el acuerdo con Condusef y que se conforma de 40 despachos- estima que 2 millones de deudas corresponden a bancos e instituciones financieras, y cerca de 400 mil a tiendas comerciales.Condusef prevé que este número podría incrementarse con el aumento del índice de morosidad que se presenta en microfinancieras, donde las propias empresas detectan sobreendeudamiento de sus clientes, pues han recibido varios créditos de acreedores que no consultan el buró.