México y Brasil, las dos mayores economías de América Latina, anunciaron el inicio de negociaciones para un Acuerdo Estratégico de Integración Económica, con el que buscan impulsar sus flujos bilaterales de productos, servicios e inversiones.
“El acuerdo será amplio, es decir que además de aranceles se incluirán los temas de servicios, inversión, compras de gobierno, propiedad intelectual, entre otros”, expresaron los gobiernos de ambos países en un comunicado conjunto, difundido ayer.
Agregaron que la cobertura de este acuerdo será integral y se examinarán todos los productos, servicios y demás temas comerciales.
“Anticipamos que las negociaciones serán complejas”, dijo Bruno Ferrari, secretario de Economía, en una conferencia de prensa.
La parte más sensible para México será el sector agropecuario y, según el funcionario, implicará una negociación paralela, “para ver qué podemos incluir en su caso”.
No hay tiempos definidos
Aún no se tiene programada la primera de las rondas de negociaciones, un aspecto que el gobierno de México ha dejado a consideración de su contraparte de Brasil para ponderar si se realiza en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva o en la administración de la presidente electa, Dilma Rousseff, quien tomará posesión en enero del 2011.
Ferrari comentó que “el alcance, los tiempos y la naturaleza jurídica” del acuerdo se delinearán en las propias negociaciones. “Tenemos que empezar a poner las cartas sobre la mesa”, dijo.
En el comunicado se manifiesta que se reconocerán las sensibilidades de ambos países y se otorgará trato especial a los sectores vulnerables.
Además, se buscará garantizar el acceso real a los mercados atendiendo de manera ágil y efectiva los problemas puntuales y las barreras no arancelarias. Según Ferrari, con una liberalización bilateral, México tendría oportunidades en los sectores de electrónicos, químico, perfumería, cosméticos y automotriz, y enfrentaría mayor competencia en productos agropecuarios, textiles y de calzado.
Beatriz Leycegui, subsecretaria de Industria y Comercio, destacó que México observa una oportunidad porque Brasil importa productos por 173,000 millones de dólares, 95% de los cuales corresponden al sector industrial, donde México se ha posicionado como el décimo exportador mundial. En el 2010, la economía carioca crecería 7.4%, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). “Precisamente, por eso, esta negociación; para tender puentes con Brasil, se presenta como una respuesta a los retos que enfrenta el comercio exterior en México”, dijo Bruno Ferrari.