JAPÓN.- Luego del tsunami que se provocó al norte de Japón tras el terremoto de 8.9 grados Richter, la mayoría de fábricas de autos cerraron.
La zona en la que se registró el desastre es una de las más importantes a nivel industrial, ya que tanto en Miyagi como en las áreas aledañas se encuentran importantes zonas industriales y de manufactura.
Honda, Mitsubishi, Toyota y Nissan suspendieron operaciones en varias fábricas y ya algunos líderes del Gobierno exigen un presupuesto de emergencia para solventar los daños que pudieran resultar de este fenómeno.
Hasta el momento Nissan detuvo la producción en cuatro plantas, incluyendo las de Tochigi y Fukushima que son algunas de las zonas más afectadas y reportó a dos personas lesionadas, además de que algunos medios reportaron pequeños incendios en dos de las fábricas.
Por su parte, la marca sigue monitoreando el estado de sus empleados y de aquellos que viajaron a Japón para confirmar que están en un lugar seguro.
El equipo de Nissan América se encuentra trabajando con socios humanitarios a nivel global para determinar la forma en que podrán contribuir para reducir los efectos que se presenten en esta zona tras el desastre.
Toyota estableció una situación de emergencia y hasta el momento no ha reportado afectaciones en sus oficinas centrales de Tokio, Higashifuji, Yamanashi, ni en las plantas ensambladoras.
Pero por seguridad, el gigante japonés detuvo la producción en las fábricas de Hokkiado, Tohoku, así como la Planta Central de Kanto y Miyagi, evacuando a los empleados a zonas más seguras.
Toyota está investigando la situación de algunos de sus proveedores y distribuidores, así como el impacto que pudiera tener en la importación de vehículos a Norteamérica, aunque la prioridad para el fabricante es apoyar a sus empleados.
Otra de las marcas que ha sufrido con este sismo fue Honda, ya que según algunos medios se reportó la muerte de dos personas tras el colapso de un techo en una fábrica de la provincia de Tochigi.
En el caso de Suzuki, anunció que hasta el momento no ha tenido el reporte de daños a su personal, oficinas o plantas de manufactura, ubicados en la región de Shizuoka. Sin embargo, sigue investigando los efectos adicionales que pudieran ocurrir con los distribuidores y proveedores en las áreas dañadas.
