De ratificarse el Tratado de Libre Comercio (TLC) México-Perú, alrededor de 70,000 productos químicos se beneficiarán con una baja arancelaria, con lo cual se espera que las exportaciones mexicanas de químicos hacia el país andino se incrementen 30% en el primer año de la entrada en vigor del TLC, dijo Miguel Benedetto, director general de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).
Aseguró que actualmente sólo 86 de 3,000 fracciones de productos químicos gozan de preferencias arancelarias bajo el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) número 8 que tienen México y Perú. De entrar en vigor el TLC con Perú, éstos productos pasarían de pagar un arancel de 10% a cero.
Las exportaciones de productos químicos de México hacia el país sudamericano ascienden a siete millones de dólares (mdd), equivalente a 10% del total de lo que México exporta a Perú (70 mdd). De ratificarse el TLC México-Perú, se esperaría que las exportaciones de químicos mexicanos hacia el país andino alcanzaran los nueve mdd.
Los principales productos químicos que más se exportaron de México a Perú en 2010 fueron poliestireno cristal, PVC, trifosfato de sodio, polietileno de densidad inferior a 0.94, ácido fosfórico, adhesivos termofusibles, negro de humo de hornos, dióxido de titanio, preparaciones a base de nonanoil oxibencen sulfonato, polímeros de la caprolactama sin pigmentar y poliestireno expandible.
Benedetto comentó en entrevista que 90% de la producción de químicos en México se concentra en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato y Estado de México.
Consideró que Perú es un destino importante de exportación para el sector por dos razones, primero porque no tiene una industria química desarrollada y segundo porque cuenta con la mayor tasa de crecimiento (casi 8% anual) en América Latina.
Aunado a la reducción arancelaria, Benedetto explicó que el sector obtendrá otros beneficios tales como la flexibilización de las reglas de origen, esquemas definidos a seguir en caso de prácticas desleales y protección a las inversiones.
Respecto a este último punto precisó que actualmente las empresas mexicanas que se encuentran en Perú no cuentan con garantías en caso de que hubiera una nacionalización por parte del gobierno peruano, por lo que son vulnerables.