La economía estadounidense creció menos de lo previsto en el segundo trimestre, por efecto de una caída de la inversión, según una primera estimación del Departamento de Comercio publicada este viernes.
Entre abril y junio el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció 1,2% en ritmo anual, en cifras corregidas de variaciones estacionales, mientras que los analistas preveían un 2,6%. La cifra del primer trimestre fue revisada a la baja, a 0,8% frente al 1,1% anunciado inicialmente.
En el segundo trimestre, la primera economía mundial fue impulsada por su motor tradicional, el consumo de los hogares, que tuvo un aumento de 4,2%, muy superior al del primer trimestre (+1,6%).
Las ventas de bienes de consumo crecieron 6,8%, la mayor alza registrada en casi seis años.
El comercio exterior, que pesó en los últimos meses sobre el crecimiento estadounidense debido al fortalecimiento del dólar, también aportó una contribución positiva en el segundo trimestre.
Las exportaciones repuntaron (+1,4% contra -0,7% en el trimestre anterior), mientras las importaciones continuaron en repliegue (-0,4%) respecto al trimestre precedente, indicó el Departamento de Comercio.