Se espera que la producción de azúcar en América Central aumente durante la próxima temporada y compense por anticipado los déficit previstos en México, que normalmente provee más de la mitad de las importaciones de Estados Unidos.
En la cosecha que se inicia el próximo 1 de octubre, se prevé que los países de América Central en produzcan en conjunto 4,6 millones de toneladas métricas de azúcar, 10% más que en la temporada actual debido a condiciones climáticas más favorables y a mejores prácticas agrícolas, de acuerdo con una encuesta entre las principales organizaciones azucareras nacionales de la región.
Es probable que las exportaciones de azúcar caigan en México en alrededor de 200 mil toneladas en la próxima temporada, luego de alcanzar este año su máximo de 1,4 millones de toneladas, señaló Juan Cortina, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera de México. A principios de este año, una sequía dañó a la caña de azúcar durante un período crucial para su desarrollo.
La mayor parte de las exportaciones mexicanas tienen como destino a EE.UU., que padece una escasez de azúcar. Los países de América Central están se hallan limitados en las exportaciones a raíz de las cuotas de importación estadounidense, por lo que no pueden aumentar sus envíos al país del norte a menos que Washington eleve las cuotas.
A principios de este mes, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) dijo que permitiría importaciones de azúcar de bajo arancel o libre de impuestos un mes antes para hacer frente a la escasez de suministros. El azúcar de México está exento del sistema de cuotas, al amparo por el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica.
“Es probable que [el próximo año] EE.UU. tenga que importar azúcar por encima de la cuota arancelaria tradicional”, opinó Jack Roney, director de análisis económico y político de la American Sugar Alliance, un grupo que representa a los agricultores, proveedores y trabajadores estadounidenses.
Además, Roney dijo que Centroamérica participaría en cualquier aumento de la cuota arancelaria que el USDA podría anunciar el año que viene, “en el caso de que las importaciones de México no satisfagan nuestras necesidades”.
Por su parte, Ron Lord, jefe de la división de programas de apoyo a las importaciones y al comercio del Servicio Exterior de Agricultura del USDA, dijo que “siempre existe la posibilidad de que el organismo adopte medidas” si se necesitaran más suministros.
Asimismo, México ve también un aumento en la demanda interna de azúcar, lo que reduce el volumen disponible para la exportación. En los últimos años, los consumidores habían elegido el jarabe de maíz rico en fructosa en lugar del azúcar, pero su consumo se redujo el mes pasado en 20% en relación con un año antes, a 127.823 toneladas.
“No creo que nuestro consumo [de jarabe de maíz] aumente todavía más”, opinó Cortina.
Lo que podría hacer América Central es llenar el vacío azucarero dejado por México.
Se espera que Nicaragua, que provee una décima parte de la cuota de importación de azúcar mexicana como parte de un acuerdo de libre comercio, aumente la próxima temporada su producción azucarera 17%, a 590.000 toneladas, según el Comité Nacional de Productores de Azúcar de ese país.
Mario Amador, gerente general de la entidad, dijo que las moderadas lluvias de junio, julio y agosto favorecieron la cosecha de caña de azúcar y que el país espera una buena producción como resultado.
Nicaragua exporta más de la mitad de su producción de azúcar, con cerca de 50.000 toneladas que van directo a EE.UU.
En tanto, Guatemala, el mayor productor de azúcar de América Central, exporta casi 75% de su cosecha, y tiene a México como destino principal. De acuerdo con la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), la producción aumentará la próxima temporada más de 12%, a 2,34 millones de toneladas.