Se presentó esta mañana el estudio “Oportunidades en la República de Corea para la exportación de café, cacao, frutas frescas y procesadas”, durante la exposición de los alcances del tratado de libre comercio con ese país asiático.
El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Alexander Mora, se mostró satisfecho con los resultados del estudio y con la negociación del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y la República de Corea, que concluyó esta semana.
“Construimos un puente para garantizar una relación más sólida dentro de un marco regulatorio transparente con Corea y confiamos en que este será la piedra angular para potenciar nuestro intercambio comercial. Fuimos muy cuidadosos en que la negociación y el estudio de potencialidades y sensibilidades estuvieran muy bien integrados”, comentó Mora.
“Se logró atender uno de los objetivos planteados al inicio de esta negociación, el de lograr un nivel de acceso al mercado coreano para nuestros principales productos de exportación, al menos similar que el que alcanzaron competidores de nuestros productos a nivel internacional en sus respectivos tratados de libre comercio con Corea”, añadió el ministro.
De acuerdo con el estudio, el consumidor coreano es entusiasta ante nuevas ideas y tendencias, lo cual impulsa su gusto por productos nuevos y con atributos de salud y sostenibilidad. La población surcoreana tiene un alto nivel de ingresos (36.500 dólares per cápita en 2015), lo que los ubica como una población con necesidades básicas satisfechas y dispuestos a dedicar más proporción del gasto al crecimiento material y la satisfacción emocional.
La estructura productiva de ese país asiático está concentrada en servicios y manufactura, lo que indica que hay una dependencia de las importaciones para sus necesidades alimentarias, muchas de ellas ya están atendidas por sus vecinos asiáticos, pero los países latinoamericanos cobran cada vez mayor participación.
La negociación del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y la República de Corea fue lanzada en junio de 2015, como un acuerdo entre siete países.