La Comunidad suma la cuarta terminal logística en la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), con la inclusión del Centro de Transportes de Burgos en el entramado del Corredor Atlántico. La decisión de la Comisión Europea, que responde a una petición del Ministerio de Fomento, coloca en una mejor posición al enclave burgalés para pelear2 por la financiación comunitaria en convocatorias como «Conectar Europa».
Junto al centro de Burgos, Europa autoriza la entrada en la Red de las terminales de Silla y Fuente de San Luis en Valencia, así como el Centro Intermodal de Transporte y Logística de Vitoria-Gasteiz y el puerto de los Cristianos de Tenerife. En total, la Comisión incorpora 24 nuevos nodos de toda la Unión a la Red en esta revisión prevista en el Reglamento que establece las orientaciones para el desarrollo futuro de la RTE-T.
Asimismo, el Ministerio de Fomento solicitó estas incorporaciones en diciembre de 2015, y la Comisión, tras validar la información enviada, ha decidido que estas terminales y el puerto canario tienen los tráficos mínimos necesarios para formar parte de la Red Transeuropea. Ahora se abre un periodo de reserva de dos meses en el que el Parlamento y el Consejo pueden presentar alegaciones. El siguiente paso será la publicación de este cambio en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE).
El «puerto seco» de Burgos, el único que está operativo en Castilla y León, logró convencer a las autoridades comunitarios gracias a un informe sobre su actividad logística que muestra su importante volumen de mercancías. No obstante, el enclave formará parte de la Red Global, al igual que la base prevista en Salamanca, cuyo desarrollo se ha fijado para 2050, mientras que las de Valladolid y León figuran en el trazado de la Básica (prioritaria), que deberá estar lista en 2030.
En 2012, el Ministerio de Fomento, dirigido por Ana Pastor, propuso sin éxito a Europa la inclusión de los enclaves Cylog en la Red Transeuropea, una iniciativa que no prosperó al no adecuarse a sus parámetros, pero que habría permitido contar a Castilla y León contar con unos 15 puntos. No obstante, el Centro de Burgos ha trabajado en las instituciones comunitarias en los últimos años para lograr ‘colarse’ en la red Global a través de entes como el Foro del Corredor Atlántico.
Fuentes del sector logístico explicaron que formar parte de la RTE-T facilitará a estas terminales la obtención de subvenciones europeas, como las previstas en el Mecanismo Conectar Europa (CEF), aunque la convocatoria de 2016, que se cerrará a principios de febrero del próximo año, se dirige a finalizar los grandes ejes y a reducir los ‘cuellos de botella’, no a las plataformas intermodales. Por ello, los proyectos de Burgos, Salamanca y los previstos en Valladolid y León tendrán que esperar a 2018 para recibir financiación europea que permita financiar las obras previstas. En esta oleada, ‘Conectar Europa’ solo prevé 40 millones para nudos logísticos de última milla y prioriza las obras ferroviarias o viarias de los grandes ejes logísticos que permitan cerrar la malla que extiende el Corredor Atlántico sobre la península Ibérica y el centro de Europa.
No obstante, el Centro de Transportes de Burgos cuenta con un proyecto ya definido de ampliación de sus instalaciones. Tiene un presupuesto estimado de 11,8 millones de euros, que incluye el desarrollo del proyecto de urbanización de la ampliación y el estudio de viabilidad de la obra de la terminal ferroviaria.