Un nuevo paso en el programa de reestructuración que viene aplicando desde junio implementó la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV).
Según informó la naviera, esto busca adecuar a la compañía para enfrentar la compleja situación internacional para esta industria, así como enfrentar un escenario económico adverso en el corto plazo.
El plan de reestructuración -que se ha ido ejecutando en distintas etapas- tiene por objetivo mejorar significativamente su posición competitiva a nivel global.
El programa que está impulsando la firma ligada a los grupos Luksic y Claro, implica aumentar el capital social de la compañía en US$ 1.200 millones, para afrontar la situación actual de volatilidad de los mercados, efectuar inversiones de capital, implementar la reestructuración de la naviera y contar con caja disponible para aprovechar nuevas oportunidades.
Este aumento de capital fue aprobado en junta extraordinaria de accionistas a principios de octubre y se estima que sería suscrito hacia fines del presente ejercicio.
Además, se trabajó en un rediseño del portafolio de servicios de línea, concentrando las actividades de CSAV fundamentalmente en aquellos mercados donde cuenta con claras ventajas competitivas.
Una tercera línea de acción fue intensificar las operaciones conjuntas de CSAV con algunas de las principales navieras del mundo, de manera de mejorar los resultados financieros, aumentar la eficiencia y la calidad de sus servicios de línea.
También se aprobó separar el negocio de transporte marítimo del de servicios a las naves y a la carga, de la filial SAAM.
Esto se concretará una vez que esté suscrito el aumento de capital, siempre que se superen los US$ 1.100 millones. Así, se busca potenciar el crecimiento y desarrollo de la actual filial.
Nueva estructura organizacional
El último paso que dio la empresa -en línea con las otras acciones tomadas-, es una nueva estructura organizacional, la que tiene diversos objetivos.
El primero de ellos es aumentar el nivel de autonomía en la toma de decisiones en las oficinas a nivel mundial que para simplificar y reducir los niveles jerárquicos, así como adaptar el tamaño de la organización global de acuerdo al nuevo volumen de negocio.
Según explicó CSAV, el impacto de esta nueva estructura se traduce en una reducción en la dotación global de la naviera de unas 700 personas, equivalente a un 18% del total. De ellas 75 corresponden a reducciones en Chile.
Así, se intenta privilegiar la cercanía a los mercados y el contacto directo con sus clientes y proveedores.
Finalmente, la empresa informó que con esta última etapa se avanza significativamente en la ejecución de su nueva estrategia, dirigida a que CSAV siga siendo un actor relevante dentro de la industria y un socio comercial estable en el largo plazo para sus clientes a nivel global.