La secretaria de Finanzas y Planeación, Clementina Guerrero, se reunió en la Biblioteca del Palacio Legislativo con los diputados integrantes de la Comisión de Hacienda del Estado y en general con los de todas las fracciones parlamentarias, con la finalidad de dialogar con ellos y ofrecer todas las explicaciones que requieran acerca del Proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado para el ejercicio fiscal 2017.
Si es suficiente o no el diálogo que se establezca con los legisladores a 48 horas de que se venza el plazo para su aprobación, dijo, “eso lo decidirán los diputados, no me toca a mí decidirlo. Se han hecho amplios análisis para fundamentar cómo se puede aprobar el presupuesto. La tarde del miércoles se escucharon los argumentos del gobernador Miguel Ángel, que refieren que necesitamos hacer ajustes severos al presupuesto”.
Indicó que la administración estatal anterior diseñó el presupuesto de tal forma que si se deja así la actual administración se vería obligada a caer en la ilegalidad, pues existe gasto etiquetado, lo que quiere decir que hay presupuesto para gastos específicos; en tanto que el gasto corriente es una cantidad superior al gasto etiquetado, de manera que no alcanzan los ingresos no etiquetados que tiene el Gobierno del Estado para cubrir el déficit. “Ello nos obligaría a tomar del recurso etiquetado y se volvería a caer en lo que los medios de comunicación han llamado licuadora”.
Indicó que durante el periodo de 90 días solicitado por el gobernador a los legisladores se puede dar una revisión, acercarse a tratar de sanear las finanzas del Estado. “No creo, como dijo el gobernador, que alcancen los dos años, pero sí irnos acercando a tener unas finanzas mucho más sanas que las que tenemos ahora”.
“EL AUDI ES DE UN AMIGO”
Cuestionada por haber llegado en un Audi a la reunión entre el gobernador Miguel Ángel Linares y los legisladores locales el pasado miércoles, Clementina Guerrero respondió de manera inmediata que su debilidad no son los autos, sino los viajes.
“Tengo un carro 2008, un Avenger; es un viejo nuevo, tiene 75 mil kilómetros, no me voy a deshacer de él”, dijo.
¿El Audi es prestado?, se le cuestionó.
“¡No, no, no, alguien me dio un aventón porque veníamos todos y no cabíamos! Y entonces estaba un amigo ahí y ¡hey, te llevo!”, respondió.
Aclaró que su amigo no es integrante del gabinete del gobernador y que tiene amigos fuera del gabinete afortunadamente también.
Dijo que no sabe si el hecho de bajarse de un Audi se ha utilizado para golpear mediáticamente a la administración. “No lo puedo decir, pero imagínense nada más el problema financiero que tiene Veracruz y nos estamos fijando si me bajo de un Audi, ¡por Dios!”.
