En un hecho sin precedente, el pasado 6 de octubre Jalisco embarcó un primer cargamento de ganado en pie que fue exportado a Turquía, a través del Ministerio de Alimentos, Agricultura y Ganado de aquella nación, con lo cual se concretó la primera venta comercial de reses mexicanas al país europeo.
Se trata de 6,800 reses, con un valor aproximado de 82 millones de pesos, las cuales fueron embarcadas en el puerto de Manzanillo, Colima.
La primera exportación trasatlántica permitió recuperar el valor del ganado que se había desplomado en los últimos meses, tras la sequía que afectó a los municipios de la región Los Altos y norte del estado, aseguró el presidente del Consejo Agropecuario de Jalisco (CAJ), Mauro Jiménez Íñiguez.
Como resultado de la sequía en 16 municipios jaliscienses, algunos ganaderos comenzaron a rematar sus animales ante la falta de agua y forraje para alimentarlos, pero la apertura de mercados extranjeros ayudó a recuperar el valor del ganado en 2 o 3 pesos por kilogramo, refirió Jiménez.
“En lugar de que los precios bajaran, pasó lo contrario; la exportación jaló los precios hacia arriba y creo que fue benéfico para los productores, aunque definitivamente lo que se pretende es vender producto con valor agregado”, afirmó el empresario.
La organización
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) -dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación- inició las gestiones con las autoridades turcas para exportar a ese país bovinos para sacrificio y engorda, y a principios de octubre partió la primera remesa de ganado mexicano cuyo trayecto en altamar durará 32 días.
De acuerdo con el Presidente del CAJ, en Turquía: “Hay gran demanda para el ganado de Jalisco y de todo México.
Ellos están dispuestos a comprar todo el ganado que haya disponible”.
Dado que la exportación en cortes da un valor agregado a la carne que se produce en el estado, lo que genera más ingresos para el productor y mayores fuentes de empleo, Jiménez Íñiguez urgió a empresarios y gobierno a concluir las obras y poner en operación cuanto antes el rastro metropolitano Tipo Inspección Federal de Acatlán de Juárez, con el fin de contar con la infraestructura que se requiere para ello.
La inversión
El rastro de bovinos requiere una última inversión de 70 millones de pesos y se estima que estará en operación en febrero del próximo año.
De acuerdo con el Senasica, luego del primer embarque continuarán las gestiones entre ganaderos mexicanos y empresarios turcos para exportar hasta 10,000 becerros mexicanos antes de que concluya el presente año.
También se acordarán protocolos de exportación similares con otros países interesados como Siria, Egipto y Líbano.