Ciudad de México.- A pesar del protocolo que firmaron los gobiernos de Brasil y México para preservar el Acuerdo de Complementación Económica, ACE-55, lo cierto es que no hay nada seguro de que el país sudamericano respete lo tipificado en el mecanismo y sobre todo que eventualmente solicite ampliar la vigencia de tres años de los cupos de exportación de autos mexicanos al mercado brasileño, advirtió la consultora IQOM.
Ante ello, la firma especializada en comercio exterior, por irónico que parezca, consideró que el Gobierno mexicano debe buscar la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC), con Brasil, pues sólo a través de un acuerdo de ese alcance México contará con la certidumbre legal necesaria para regular el intercambio comercial con un mercado tan importante como el brasileño.
De tal manera, la agencia recordó que si México y Brasil contaran con un acuerdo de libre comercio que incluyese la gran mayoría de los productos, de conformidad con el artículo XXIV del GATT, el Gobierno brasileño difícilmente hubiese podido poner en la mesa la denuncia del mismo, pues hubiera implicado, en la práctica, castigar a exportadores brasileños exitosos a México en otros sectores, para atender sus preocupaciones en el sector automotriz.
“Lo anterior pone en evidencia la necesidad de que México reconsidere su relación comercial con un país tan importante como Brasil; en particular que se plantee la suscripción de instrumentos jurídicos que otorguen certidumbre a la relación comercial con un socio tan relevante como puede ser Brasil; estos instrumentos, para cumplir con este objetivo, deberían de estar acorde con las reglas que establece el artículo XXIV del GATT en materia de acuerdos preferenciales”, afirmó.
A través de un reporte, IQOM afirmó que la negociación que culminó el pasado jueves entre ambos países puede considerarse exitosa, sobre todo considerando el marco jurídico en el que se rige actualmente la relación comercial entre México y Brasil.
Dijo que el acuerdo es positivo dado que se logró mantener el acuerdo automotriz en vigencia y se pactó un periodo relativamente breve para regresar al régimen de libre comercio.
Sin embargo, advirtió, las exportaciones mexicanas de autos a Brasil enfrentarán, en los próximos tres años, un límite que está por debajo de su potencial actual, pues tan sólo el año pasado las exportaciones mexicanas de vehículos a Brasil superaron los dos mil millones de dólares y para este 2012 se autorizó un cupo de hasta mil 400 millones.
Asimismo, dijo que el protocolo estableció que las armadoras en ambos países enfrenten requisitos más elevados respecto de los insumos originarios de México y Brasil a ser incorporados en los autos que se beneficien del libre comercio, lo que podría implicar modificaciones en los esquemas de producción que utilizan actualmente.
Finalmente, advirtió, “lo más preocupante es que nada impide al gobierno brasileño solicitar, dentro de tres años, que se extienda el plazo de vigencia de los cupos pactados actualmente”.