La industria automotriz de Estados Unidos asumió el compromiso de que intensificará el cabildeo con su gobierno, encabezado por Donald Trump, con los gobernadores y sus congresistas, rumbo a la sexta ronda de negociaciones del TLCAN, a fin de “sensibilizar” que cualquier alteración a las reglas de origen resulta inoperable, irreal y pone en riesgo a miles de empleos.
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), sostuvo: “la industria automotriz de EU y Canadá, así como las de autopartes de los tres países hemos acordado mantener nuestra postura. ¡No hay cambio! Debemos de seguir buscando persuadir al gobierno de Estados Unidos, es una tarea que tiene la propia industria estadounidense a través de los esfuerzos de esta coalición”.
El gobierno de Washington tendrá que hacer un análisis de lo que su industria puede y no puede hacer, no sólo de los aspectos en donde se ha dicho que es complicado, sino de las implicaciones que tiene para la competitividad de la región, respondió Solís en entrevista vía telefónica.
El Ejecutivo de las marcas automotrices en México rechazó cualquier tipo de propuesta que plantee cambiar la regla de origen, ni de aumentar de 62.5 a 85%, ni de fijar 50% de contenido estadounidense para el armado de un auto y mucho menos incluir bienes a una lista de rastreo; aunque tampoco, dijo, están dispuestos a acceder a un periodo de transición para esas modificaciones.
Con la propuesta que puso el gobierno estadounidense en la mesa de negociaciones, ni siquiera su propia industria la pueden cumplir. “Esa es la aberración que señalamos y la industria lo hace que hace es sensibilizar de que la propuesta que está en la mesa no es un planteamiento con el cual la industria pueda vivir, es una propuesta que pone en riesgo empleos y además no es realista, es inalcanzable”, reprobó Solís.
El titular de la AMIA informó que se reunirá con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, para dejar en claro que la industria no tiene una contrapropuesta de cara a las siguientes rondas de negociaciones, e insistió que la regla de origen automotriz es la más estricta que existe para un sector en el TLCAN.
“No hay contrapropuesta nuestra, la postura es clara, le hemos indicado al secretario (Guajardo), de manera transparente la postura no sólo de la industria mexicana, sino la de EU y Canadá, incluyendo las autopartes”.
Sobre el planteamiento de elevar el contenido regional en un periodo de dos a tres años, Eduardo Solís aseveró “sigue siendo negativa, no podemos aceptar un cambio en la regla de origen como está establecido en el Tratado. Resulta inaceptable cambiar los porcentajes, introducir bienes adicionales a los que hoy están en la lista de rastreo y por supuesto, la propuesta es a todas luces ilegales ante la Organización Mundial de Comercio de Incorporar el requisito de desempeño con local de Estados Unidos”.
En diciembre se reunirán las tres partes y mantendrán firme su postura.
Autoparteras se suman: rechazan cualquier cambio en directriz de contenido local
La Industria Nacional de Autopartes (INA) informó que mantiene su rechazo a que la Secretaría de Economía haga una contrapropuesta a Estados Unidos en materia de reglas de origen como parte de la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Queremos que las reglas de origen sigan operando tal como están establecidas actualmente, por el alto grado de integración que ya hay en la zona del TLCAN”, dijo Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior de la INA.
Bustamante comentó que la industria automotriz de México no tiene una contrapropuesta al respecto y que pide no cambiar las reglas de origen porque han funcionado bien para el sector.
“No estamos en la posición de aceptar la propuesta de Estados Unidos en el sentido que se presentó”, añadió Bustamante.
Las reglas de origen se refieren al criterio en un tratado comercial para definir cuándo un bien es considerado originario (por su nivel de contenido regional) para gozar de las preferencias arancelarias.
La posición de la INA está alineada con prácticamente toda la industria automotriz de América del Norte. El Consejo Estadounidense de Política Automotriz (AAPC, por su sigla en inglés) afirmó desde mayo que no aprueba cambiar las reglas de origen automotrices del TLCAN y planteó que le gustaría, en cambio, ver regulaciones sobre manipulación cambiaria en el acuerdo modernizado.
El AAPC representa los intereses de política pública de sus integrantes, FCA US LLC, Ford Motor Company y General Motors Company, empresas que son el corazón de la base industrial de armado de vehículos automotores de los Estados Unidos y un motor de la economía industrial estadounidense.
Ésta es la misma posición de la principal agrupación automotriz canadiense, la Asociación de Manufactureros de Vehículos de Canadá (CVMA, por su sigla en inglés), dado que está integrada por esas mismas empresas, llamadas Detroit Three (D-3). Igual punto de vista tiene la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
México exportó autopartes a Estados Unidos por 55,838 millones de dólares en el 2016, un incremento de 115.5% frente al 2008, el año previo a la crisis financiera internacional, informó el Departamento de Comercio estadounidense.
Entre las empresas de equipo original ligero establecidas en México están Bosch, Magna, Delphi, Hitachi y TRW.