Del total de la gasolina que Estados Unidos (EU) exportó en el primer bimestre del 2012, México compró 60%, equivalente a 23.5 millones de barriles de combustible según datos de la US Energy Information Administration.
Su par más cercano es Panamá, quien compró 6.4% de la gasolina que EU facturó en el extranjero, seguido por Guatemala, que se llevó 3.9%; Chile, con 3.8%; Brasil, con 3.7%; Costa Rica, con 3.4%, así como otros países con menor participación.
Por lo menos durante los últimos 25 años, nadie ha comprado tanta gasolina en el mercado estadounidense como México, y su participación en las exportaciones que ha realizado EU del combustible en ese periodo ha oscilado entre 56 y 87 por ciento.
No obstante, la dependencia que tiene la economía mexicana de la gasolina estadounidense se acentuó entre el 2010 y el 2011, cuando sus compras en aquel mercado se incrementaron 49% en términos de volumen, al pasar de 68 millones a 101 millones de barriles, y 50% en términos de valor, creciendo de 11,992 millones a 18,021 millones de dólares.
Para México, las compras de gasolina en Estados Unidos representan 77% de sus importaciones totales del combustible, el resto lo obtiene en Holanda, que aporta 11%; en Arabia Saudita, de donde proviene 4%; seguido por Italia, con 3%, y otros países, con menor participación, según datos de la Secretaría de Economía.
En ese contexto, destaca que en el 2003 las compras de gasolina en el extranjero no significaban ni 1% de las importaciones totales; en cambio, hoy, significan poco más de 5%, consolidándose como el principal producto de importación en México, muy por arriba de los bienes de capital.
Lo anterior ha sido consecuencia de que en los últimos años el consumo de gasolina en México ha venido superando por mucho la capacidad de abastecimiento de Pemex. Después de que en el 2004 la paraestatal llegara a producir 75% de la gasolina consumida en el país, su contribución para satisfacer la demanda se ha desplomado hasta 50 por ciento.
SUBSIDIOS A LOS COMBUSTIBLES, BARRIL SIN FONDO
Por si fuera poco, la falta de capacidad de Pemex para abastecer la demanda interna de gasolina y la mayor dependencia que tiene la economía mexicana de gasolina estadounidense, en los primeros tres meses del año se agotaron los recursos que aprobó el Congreso de la Unión en la ley de ingresos para mantener el subsidio a la gasolina durante todo el 2012.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el subsidio al energético en el primer trimestre del año ascendió a 50,687 millones de pesos, mientras que el Congreso sólo había aprobado 51,000 millones para tal fin.
De continuar el aumento en los precios internacionales del petróleo y la incertidumbre en Europa, especialistas coinciden en que lo más seguro es que el subsidio al combustible supere por mucho el monto que se destinó el año pasado para su manutención, el cual ascendió a 166,000 millones.
El panorama se hace menos alentador si se toma en consideración la “Prospectiva de Petrolíferos 2010-2025”, elaborada por la Secretaría de Energía, la cual estima que el consumo de gasolina llegará a 1.26 millones de barriles diarios en el 2025, mientras que la oferta de Pemex ascenderá a 0.75 millones de barriles diarios, lo cual significa que la paraestatal sólo abastecerá 60% de la demanda nacional, lo que no representa un gran avance respecto de la situación que priva actualmente.
