La compañía de transporte marítimo de contenedores, Maersk Line se vio forzada a aumentar sus tarifas en las rutas de América Latina como consecuencia de los altos costos en combustible, acero, terminales y contenedores, que además le generaron pérdidas durante los dos últimos trimestres.
El objetivo de la compañía es fortalecer y evitar cambios en sus actuales rutas en el continente. En los últimos cinco años, los precios del petróleo han aumentado un 250%, mientras que las tarifas de Maersk
Line se han reducido en más del 10% en toda América Latina en comparación con su competencia.
Compromiso
Maersk Line está especialmente interesada en evitar cambios repentinos en las cadenas de suministro y servicios de los clientes. De igual manera, está altamente comprometida con la región. América Latina es estratégicamente importante para la compañía naviera, ya que en la actualidad se encuentra en un proceso de ejecución de inversiones para el periodo 2011-2013 de US$ 2.200 millones con la entrega de 16 buques nuevos conocidos como SAMMAX (América del Sur Max), los cuales pueden transportar 7.500 TEU.
“La industria de transporte marítimo está perdiendo dinero, dado que en los últimos cinco años el costo de capital ha sido mayor al retorno de la inversión. Anteriormente, adoptamos la tendencia del mercado de bajar tarifas para no perder participación de mercado, pero hoy estamos contentos con nuestra posición y vemos a América Latina como una oportunidad de crecimiento.
Para lograr esto, nuestros precios deben reflejar el entorno actual de mayores costos en temas de combustible, contenedores y terminales”, señaló Robbert Jan Van Trooijen, CEO de Maersk Line en América Latina.
El CEO agregó que “nuestro principal objetivo es garantizar que los clientes sigan disfrutando de la misma calidad de servicios confiables que nos han hecho la empresa líder mundial en transporte de contenedores, pero el modelo de negocio también debe ser rentable para la compañía. Por medio del aumento de las tarifas, estamos tratando de fortalecer las rutas existentes y asegurar una base más saludable para nuestra continua inversión en la región”.
“Latinoamérica sigue siendo de vital importancia para nuestra organización, continuamos comprometidos con su historia de crecimiento y estamos trabajando en un plan de inversión a largo plazo de cerca de US$ 8.300 millones en infraestructura de puertos, logística, petróleo y actividades en alta mar”, reiteró Jan Van Trooijen.
