El robo de mercancía al autotransporte en carreteras del país creció 20 por ciento en el primer trimestre de 2012 en comparación con el mismo periodo del año anterior, informó Alberto Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada (Amsiria).
En dicho lapso, los atracos generaron pérdidas que pasaron de 8 a 10 millones de dólares, con afectaciones para diversas industrias, tales como la acerera, farmacéutica, electrónica, abarrotes, lácteos y prendas de vestir.
“Desde hace cinco años identificamos que los saqueos los realizan las mismas autoridades durante las revisiones en los retenes, o bien informan a los delincuentes sobre el contenido de los camiones de carga y ruta que seguirá”, afirmó.
Otro de los métodos que utilizan los delincuentes es el robo de mercancía durante las paradas no previstas de los choferes en gasolinerías y sitios para pernoctar, detalló.
El Arco Norte, un libramiento de 224 kilómetros que conecta a Tepoztlán, en el Estado de México, con San Martín Texmelucan, en Puebla, es una de las autopistas más peligrosas.
Rivera detalló que la presencia de autoridades federales se ubica al principio y al final de este tramo carretero, lo que deja el trayecto libre para los delincuentes.
Incluso, afirmó que la carretera Monterrey-Nuevo Laredo requiere de la asistencia del ejército para combatir la delincuencia.
Dificultades
Como compañías que ofrecen seguridad carretera, las empresas afiliadas a la Amsiria se enfrentan con obstáculos para ofrecer servicios a sus clientes, pues en algunos casos las autoridades solicitan que los reportes de robo se realicen en el lugar del atraco, lo que genera pérdida de tiempo para detectar la ruta que han seguido los delincuentes.
