Uno de los objetivos de la Ventanilla Única de Comercio Exterior era agilizar el procedimiento para la exportación e importación, pero en el primer día de operaciones todo fue un caos.
Con un tiempo de espera de entre 40 minutos y una hora se presentó un retraso en el trámite del Comprobante de Valor Electrónico (COVE), lo que causó molestia entre los trabajadores de las agencias aduanales.
De acuerdo a datos proporcionados por la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, las operaciones comenzaron con regularidad, pero al paso del tiempo poco a poco se fueron estancando por la lentitud del sistema.
“Generar un COVE por factura está tardando un aproximado de una o dos horas en regresar, tenemos un cliente que maneja arriba de 90 facturas, vamos a terminar ya tarde”, adelantó un trabajador.
Para las 4:00 de la tarde la Caaarem publicó el reporte de que se habían procesado 29 mil 264 COVE’s, de los cuales quedaban pendientes 13 mil 559, debido al retraso que se presentaba.
“Pues era de esperarse, si nada más en Nuevo Laredo hay al día más de 10 mil operaciones de comercio, era de esperarse que se saturara; se tiene que mejorar en esto, si no van a ser pérdidas para los Agentes Aduanales”, comentó otro de los trabajadores.
A partir de las 4:00 de la tarde la respuesta de COVE’s seguía lenta, por lo que se estableció contingencia a pedimentos consolidados abiertos antes del primero de junio.
Los usuarios de la Ventanilla Única esperan que el problema sea resuelto para los próximos días, ya que las pérdidas podrían ser muchas para los agentes aduanales.