Para cumplir obligaciones fiscales de comercio exterior, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cambiará el esquema de pagos transitando de un sistema electrónico (Pago Electrónico Centralizado Aduanero; PECA) a uno de línea de captura.
Actualmente, para que importadores o exportadores puedan pagar contribuciones y aprovechamientos tienen que, mediante su agente aduanal, solicitar un PECA que describe la actividad a realizar y que se paga al SAT mediante una transferencia desde la cuenta bancaria del operador.
El nuevo sistema, que entrará en vigor a partir del 15 de junio, pretende eliminar este procedimiento y solamente generar una línea de captura, similar a la actual con la que se pagan derechos de tesorería, que puede ser pagada en cualquier banco, por transferencia o tiendas autorizadas para ello.
Según el SAT, esta acción es para eficientar las transacciones y reducir tiempo.
Sin embargo, la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales (CLAA) advierte que esta acción vulnera la recaudación, puesto que esto puede causar que la contribución se preste a lavado de dinero o algún otro tipo de delito financiero.
“Lo que solicitamos es la automatización del proceso y no dejarlo como se plantea, en los impuestos de importación se debe tener la trazabilidad de los recursos para tener la certeza que estos provienen del importador”, dijo Felipe González, presidente de la CLAA.
