Un tren puede llegar a transportar lo mismo que 80 camiones, pero tanto en materia ferroviaria como en carreteras hay algunos pendientes en la región del Biobío. Sergio Baereswyl, arquitecto y premio nacional de Urbanismo reconoce que los puertos se han consolidado como agentes fundamentales para la economía de la zona y su expansión lo demuestra. Sin embargo, la infraestructura terrestre ha reportado avances, por debajo de lo esperado.
Baereswyl comentó al Diario Concepción, que “a estas alturas del desarrollo del Gran Concepción debería estar el Puente Industrial construido (anunciado 2011) y éste debería estar conectado con la Ruta Interportuaria (anunciado 2009), la ruta 160 debería estar ampliada y operando con normalidad (anunciado 2012), al igual que el Puente Bicentenario (Chacabuco) iniciado el año 2010. Ninguno de estos proyectos se encuentra terminado y la mayoría aún no se inician”.
En relación a lo que aún está pendiente, el ganador del Premio Nacional de Urbanismo plantea que la falta de un plan integrado de infraestructura, logística y transporte público. “Este plan debiera tener una visión a mediano y largo plazo, implementarse con rigurosidad y constancia e involucrar a los ministerios de la Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Transportes; los Municipios; y el Gobierno Regional. No se pueden desconocer las obras que se han ejecutado recientemente, pero ellas no han logrado resolver los niveles crecientes de congestión, especialmente, en las rutas que combinan carga y pasajeros, donde ya se han alcanzado los niveles críticos de operación”, explica.
Según el especialista, debiera ejecutarse un plan integrado como el que se hizo con Biovías entre 2004 y 2006, que permitió ejecutar en sólo tres años un conjunto de obras y que permitió, por mucho tiempo, que el Gran Concepción no padeciera del creciente fenómeno de congestión. “Este nuevo plan debiera ser una inteligente combinación entre el transporte público, la logística y la infraestructura”, afirmó.
La visión portuaria
Rodrigo Monsalve, gerente general de Portuaria TSV (Talcahuano-San Vicente), señala que en Puertos de Talcahuano, hay dos contratos de concesión vigentes: San Vicente Terminal Internacional SVTI, que opera Puerto de San Vicente; y Talcahuano Terminal Portuario (TTP), que opera el Puerto de Talcahuano. “Ambos puertos están trabajando arduamente para acondicionar la infraestructura y superestructura de sus terminales acorde con las nuevas necesidades de la industria de transporte marítimo, estudios recientes indican que el interfaz puerto – mar tiene capacidad para solventar un crecimiento sostenido de carga en los próximos 15 años. En tanto, en el ámbito vial no ha avanzado suficiente en esta dirección, aunque se han realizado obras de infraestructura relevantes durante estos años, su diseño ha estado orientado, principalmente, a la vialidad urbana”, aseguró.
Para el ejecutivo, el máximo desafío es dotar a los puertos de una conectividad vial y ferroviaria que tenga la capacidad de sustentar y hacer competitivos a los puertos.
En tanto, Eduardo González, gerente general de SVTI, destacó el rol del ferrocarril, que debe potenciarse de la mano de una buena red de carreteras como la Ruta Interportuaria y el Puente Industrial.
“El ferrocarril es más eficiente, contamina menos, genera menos accidentes, es menos invasivo, la ampliación de la red y su consiguiente aumento de capacidad, y la inversión necesaria para mejorar el servicio y aumentar su capacidad es relativamente marginal comparada con las inversiones en carreteras. Cada tren mueve el equivalente a 70-80 camiones”, afirmó por su parte Juan Alberto Arancibia, gerente general de Puerto Lirquén.
Entre los avances de los últimos 10 años en infraestructura se reconocen la Ruta Concepción-Cabrero, la ampliación de parte de la Ruta 160 y la reconstrucción de los puertos de Talcahuano. “Los terminales portuarios han invertido en los últimos años para mejorar su infraestructura y adaptarla a las nuevas exigencias de la industria de contenedores, con naves cada vez de mayor tamaño. También lo han hecho para modernizar su equipamiento en búsqueda de eficiencia. Entre Puerto Coronel, San Vicente y Puerto Lirquén, se han gatillado planes de inversión del orden de los US$200 millones”, indicó Arancibia a Diario Concepción.
Por su parte, el gerente general de Puerto Lirquén, destacó la inversión privada en concesiones para mejorar la accesibilidad, aunque dijo que está pendiente, el mejoramiento y modernización de la infraestructura ferroviaria, la cual, salvo mínimas excepciones, no ha tenido avances importantes.
Respecto a los desafíos más relevantes para los próximos 10 años en el Bíobío, el ejecutivo señala que también es necesario trabajar en la incorporación de tecnología: avanzar en documentación electrónica de fácil tramitación y accesibilidad para todos los actores involucrados; mejorar la seguridad laboral en la actividad logística portuaria; y, por último, avanzar en un trabajo conjunto entre empresas y comunidad que permita crecer y que sea de beneficio para todos.