El proyecto Dragon Mart habría recibido una mínima mayoría de siete opiniones en favor contra seis en contra tras concluir la última sesión del Comité de Análisis de la solicitud de licencia de construcción de este proyecto.
Humberto Aguilera, director de Desarrollo Urbano de Benito Juárez y presidente de dicho Comité, dijo a El Economista que los resultados del análisis no son vinculantes y su valoración no estará en función de un número de posiciones en favor o en contra, sino de la solidez de los argumentos de una u otra postura respecto del cabal cumplimiento de las leyes a que tiene que sujetarse este proyecto comercial.
En un boletín difundido ayer con el título Comité de Análisis ya decidió, la opinión por mayoría es favorable, los promotores del Dragon Mart aseguran: “La empresa Real Estate Dragon Mart Cancun, promovente de la solicitud de licencia de construcción del proyecto Dragon Mart Cancun, se congratula por el resultado final del Comité, en el cual se emitió una opinión favorable por mayoría de ocho a seis votos de sus miembros. Si bien es cierto que el Comité alcanzó una votación en sentido favorable, lo más destacable fue que la dieron los miembros del Comité, cuya especialidad tiene relación directa con el trámite de licencia de construcción”.
Arquitectos vs ambientalistas
Entre los votos en favor que habría recibido el Dragon Mart, se cuentan el del Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo; la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural de Quintana Roo; el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas; la Barra de Abogados, el Director jurídico del ayuntamiento y la Universidad del Caribe. Cuenta como otro voto en favor el del director del proyecto, Juan Carlos López Rodríguez, quien también formó parte del Comité.
Los votos en contra son los del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Voces Unidad de Puerto Morelos, Fundadores de Cancún, organización Ombligo Verde, el Colegio de Arquitectos y el Consejo Consultivo del ayuntamiento Benito Juárez.
Se abstuvieron seis miembros, por ser funcionarios que deberán emitir la licencia, así como la Universidad La Salle, que argumentó en contra del proyecto durante todas las sesiones y prefirió que se contara como abstención.
Tulio Arroyo, representante de la organización Ombligo Verde, asegura que es absurdo que los promotores pretendan hacer creer que una contabilización “por número de cabezas” les podrá dar la licencia de construcción, pues a lo largo de las sesiones quedó demostrado que el proyecto viola disposiciones emanadas del Programa de Ordenamiento Ecológico Local, ya que el inmueble se construirá en una Unidad de Gestión Ambiental que mandata no desmontar más de 25% de vegetación existente en el terreno, cuando a la fecha ha devastado más de 35 por ciento.
El Director municipal de Desarrollo Urbano dijo que tienen 30 días a partir de ayer para definir si se le otorga o niega la licencia de construcción a este proyecto.
