Domingo Arteaga, Embajador de Chile en México, lideró la celebración del Día Nacional de Chile, en el Club Naval norte de Ciudad de México, narrando las iniciativas y momentos de solidaridad entre ambos países.
“Es motivo de gran orgullo, dijo, presentarme como Embajador de Chile. Responsabilidad con la que he sido honrado hace sólo tres meses y en el que pondré toda mi capacidad y disposición para estar a la altura del cargo”, comentó, acompañado por su esposa, colegas embajadores, connacionales, autoridades mexicanas y empresarios, entre ellos, Rafael Nava, presidente de sección América del Sur en el COMCE.
El Embajador Arteaga relató con emoción su llegada a México:
“Aunque han sido sólo tres meses, créanme que han sido bastante intensos. No sé si es un inicio soñado, o una pesadilla para un embajador recién designado bajar del avión, desempacar un par de maletas, ir a Cancillería a presentar copia de las actas credenciales, conocer rápidamente la Embajada, saludar a todo el personal que trabaja ahí y volver al aeropuerto para recibir a Roberto Ampuero, nuestro Canciller de Chile.
“Así transcurrieron mis primeras horas en México y desde entonces no hemos parado, lo que refleja el dinamismo e intensidad, y nos presenta el desafío de identificar espacios e instancias para seguir profundizando.
“Hoy nos volvemos a encontrar en la celebración de nuestro Día Nacional, como muchos aquí recordarán, el año pasado el equipo de aquí de la Embajada había organizado todo para recibirles y compartieron una copa de vino chileno el 20 de septiembre, sin embargo la naturaleza dispuso algo diferente. Cuando menos lo esperábamos nos volvió a demostrar su fuerza y, ¿por qué no decirlo?, su capricho.
“Al igual que en 1985 la tierra volvió a moverse fuerte en CDMX y en otros Estados el pasado 19 de septiembre a las 13:10 hrs., causando pérdida de vidas humanas y materiales; como suelen hacer estos sismos en los que Chile también, por desgracia, es un experto y se suspendió toda celebración.
“El Consulado de Chile se encargó de contactar a la mayor cantidad de chilenos para saber en la situación que se encontraban y el día 20 el equipo de la Embajada se trasladó a la delegación Álvaro Obregón para repartir entre damnificados, brigadistas y cientos de voluntarios, empanadas y otros alimentos que se habían preparado para compartir en nuestra fiesta nacional.
“Esa misma noche arribó a México, desde Chile, la brigada de los topos integrada por hombres y mujeres con amplia experiencia en la búsqueda de supervivientes y recolección de cuerpos en una tragedia de aquellas proporciones.
“A las pocas semanas, un avión de la fuerza aérea de Chile, aterrizó en Juchitán, Oaxaca, portando ayuda para apoyar a los albergues abiertos para los damnificados, luego en octubre, la Comisión de Cooperación de Chile y México acordó destinar un millón de dólares de su fondo regular para financiar proyectos dedicados al proceso de reconstrucción de las zonas más afectadas por los sismos, ese mes recibimos también un equipo de psicólogas chilenas, autoras del libro infantil Cuando la tierra se movió.
“El cual busca ayudar a los niños a entender y procesar sus emociones tras vivir por primera vez la experiencia de un terremoto; se los recomiendo para todos los que somos padres, para leerlo”, invitó.
Domingo Arteaga, Embajador de Chile en México, en la celebración del Día Nacional de Chile, el 20 de septiembre, recordó los momentos de solidaridad entre ambos países y la historia y cultura compartidas.
“De la misma manera en la que México nos brindó su ayuda generosa y desinteresada tras nuestro terremoto en febrero del año 2010 o durante los incendios forestales que nos afectaron gravemente en el verano de 2017, así, desde el primer minuto, la comunidad chilena se hizo presente para colaborar en las medidas de nuestras capacidades en las tareas que las autoridades mexicanas nos indicaran.
Luego de recordar “La suma de gestos e iniciativas concretas que van construyendo y fortaleciendo la amistad entre estos dos pueblos”, dijo que Chile y México están más unidos por su historia que por su geografía.
“Dos países que nacieron a la ley independiente apenas con dos días de distancia, si tomamos como referencia el grito del cura Miguel Hidalgo en México y la constitución de la Primera Junta de Gobierno con Mateo de Toro Zambrano a la cabeza en Chile”, detalló.
Evocó también a los poetas “Gabriela Mistral y Pablo Neruda, Roberto Bolaño, Alejandro Zambra, como lo ha sido para tantos chilenos y chilenas que, desde Tijuana a Yucatán, han encontrado en México corazones y brazos abiertos”.
Don Domingo Arteaga también habló de la Alianza del Pacífico que integran México, Chile Colombia y Perú.
“La Alianza del Pacífico, creada en 2011, dijo, se ha transformado en un proyecto de integración regional exitoso, y tiene en su haber importantes temas comerciales, visas, cultura, educación, entre otros.
“La Alianza cuenta hoy con 52 Estados observadores y está por sumar nuevos socios y aliados estratégicos, que tiene el importante desafío de cruzar el umbral y aumentar el comercio internacional que hoy sigue siendo tímido.
“La reciente Cumbre de jefes de Estado en Puerto Vallarta, a la que el señor presidente Piñera vino y le pude acompañar, sirvió para reforzar el compromiso político al más alto nivel y hacer de este bloque una Alianza viva, concreta, dinámica y beneficiosa para los ciudadanos de los países que la integran.
“No quiero abrumarlos con datos, prefiero quedarme con las iniciativas y certezas de las que tenemos por delante como la participación de Chile como invitado de honor del Festival Internacional de Cine, en Guadalajara, en el próximo año 2019.
“En estos meses, he recibido sólo apoyo y afecto de diversas autoridades de gobierno, muy particularmente con la Secretaría de Relaciones Exteriores, de nuevo muchas gracias embajador Víctor Hugo Morales, trabajando de la mejor manera, sincronizada y coordinada, y confío seguir haciéndolo así con el nuevo gobierno que asumirá enormes responsabilidades el 1 de diciembre.
“Hemos preparado esta celebración con gran cariño, esperando que chilenos, mexicanos y amistades de otras latitudes que hoy nos acompañan, puedan disfrutar de nuestros sabores, nuestros bailes, de nuestra música.
“Brindemos amigos mexicanos, por esta vez, con un vino chileno, por los dos países, ¡Viva México! y que ¡Viva Chile!”, concluyó motivando el coro de los asistentes, “¡Viva!”…