La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no es el único proceso de modernización o actualización de acuerdos comerciales que está llevando a cabo México. En la recta final de este gobierno, el país mantiene abiertos un total seis frentes de negociación con países de Asia, Oceanía, Europa, y América, que juntos suman un volumen comercial de 650 mil millones de dólares.
El TLCAN es la principal apuesta de México en el comercio exterior, puesto que con Estados Unidos y Canadá se tiene un volumen de comercio de 500 mil millones de dólares, no obstante, también recientemente se aprobó el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) con Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El llamado TPP 11 ha sido ratificado por el Senado en México, pero todavía no entra en vigor, puesto que se requiere la aprobación de otros países; de acuerdo con la Secretaría de Economía, entrará en vigor 60 días después de que seis países o 50 por ciento de los signatarios lo hayan aprobado internamente y notificado a las demás partes.
La dependencia federal señaló que El CPTPP representa un mercado para los mexicanos de 372 millones de consumidores potenciales y el comercio de México con el bloque alcanzó los 67 mil millones de dólares en 2017.
A su vez, México llegó a un “Acuerdo en Principio” para modernizar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), esto quiere decir que la modernización en lo general se terminó, pero quedan pendientes algunos temas en lo particular que todavía serán revisados por los países, lo cual llevará la firma del acuerdo hasta el siguiente año.
El subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Juan Carlos Baker, indicó que en sus 17 años de vigencia, el intercambio comercial entre México y la Unión Europea se ha triplicado, al pasar de 20.8 a 61.7 mil millones de dólares.
“En ese mismo periodo, empresas con capital de la Unión Europea han contribuido con una tercera parte de la inversión extranjera directa recibida por nuestro país”, subrayó.
A su vez, el gobierno mexicano también tiene pendiente la revisión del Tratado de Libre Comercio entre México y los Estados de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), integrada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, proceso que se encuentra en la cuarta ronda de negociaciones.
En el periodo 2000-2015, el comercio con la AELC ha crecido 157.4 por ciento, al pasar de mil 443 a 3 mil 715 millones de dólares, con una tasa de crecimiento promedio anual de 6.5 por ciento, detalló la Secretaría de Economía.
Además, el gobierno mexicano mantiene abiertos procesos de modernización por separado con Brasil y Argentina, para actualizar sus Acuerdos de Complementación Económica (ACE 53) y (ACE 6), respectivamente.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), con Brasil se mantuvo un comercio global de alrededor de 9 mil 100 millones de dólares, mientras que con Argentina fue de 2 mil 300 millones durante el año pasado.
“Este sexenio será reconocido como el que dio el avance más importante en materia de incorporación de México a los mercados del mundo para poner a México en la vanguardia del comercio global”, señaló el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Agregó que los instrumentos suscritos, modernizados y profundizados durante esta administración federal van a potenciar el éxito del sector exportador mexicano incorporando nuevos elementos que fortalecen al país frente a la compleja realidad que se vive en el mundo.
“Corresponde ahora a cada uno de los empresarios del sector exportador, seguir salvaguardando la visión de un México abierto para futuras generaciones”, subrayó.
El secretario recordó que en el 2012, una de las primeras reflexiones del gobierno entrante, fue que se tenía que dinamizar el modelo de apertura, puesto que el ritmo se había alentado.
Ante ello, dijo que entre las primeras acciones del gobierno se pensó en el protocolo de comercio y de inversión liberalizando el comercio en Alianza Pacífico, iniciativa con Colombia, Chile y Perú, el cual se cerró en agosto del 2014.
Con ello se acordó abrir los mercados en un 92 por ciento de forma automática, en 2017 el intercambio comercial entre México y los países que integran esta alianza alcanzó los 10 mil 204 millones de dólares.
“La apertura comercial de nuestra economía ha sido fundamental en el desarrollo y crecimiento económico del país, y se ha llevado a cabo una exitosa negociación en la modernizar el TLC y el TLCUEM”, señaló el presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Valentín Diez Morodo.
Agregó que México se ha posicionado como una potencia exportadora en los últimos años y ahora, gracias a la modernización de la red de autopistas y carreteras, y a la duplicación de la capacidad operativa de los puertos marítimos, hay perspectivas positivas.
Señaló que los exportadores cada día cuentan con mejores condiciones para ser más competitivos y aprovechar la posición logística privilegiada del país, destacando en sectores como el automotriz, el aeroespacial y el agroindustrial.
A su vez, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), señaló que México ha logrado avances importantes que ponen un precedente para su diversificación comercial mediante la firma del CPTPP y la Alianza del Pacífico, lo que le da acceso a los mercados de Asia y Latinoamérica en el Pacífico, cuya importancia comercial y económica es significativa.
“Para dimensionar la relevancia de estos acuerdos comerciales, el área del CPTPP representa casi 15 por ciento del comercio mundial; atrae 13 por ciento de la inversión extranjera directa, aporta 13.2 por ciento del PIB mundial y comprende 506 millones de consumidores potenciales”, subrayó.
Explicó que también la diversificación de mercados forma parte de las propuestas del Proyecto de Nación de la Administración Federal que asumirá funciones a finales del presente año; ya que se han hecho del conocimiento público algunas intenciones tendientes a la diversificación, en particular, la creación de zonas de libre comercio en la frontera norte de México.
No obstante, indicó que a diferencia de la fuerte integración de las cadenas de valor en América del Norte, resulta difícil anticipar que se pudieran establecer redes de producción similares en mercados físicamente más distantes de Asia y Europa, aunque no así para algunos mercados de la región latinoamericana, potencialmente.
“Es decir, puede haber oportunidades de creación de comercio en mercados más distantes, pero es poco probable que este intercambio comercial dé lugar a una cadena de valor con la eficiencia relativa lograda en la región de América del Norte”, subrayó.
En este sexenio hubo también algunas opciones y posibilidades de llegar a un TLC con Turquía y con Jordania, en aquel momento; con los objetivos de mayor diversificación de los tratados que tiene México y de aumentar los mercados y opciones de abasto, dijo a su vez, Eugenio Salinas, presidente de la Comisión de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de Concamin.
“Países hermanos de Sudamérica han avanzado en negociaciones y también Estados Unidos, además la Unión Europea y Canadá, entonces si nosotros nos bajamos de esa ola de apertura, entonces sí perderíamos porque entre ellos se empiezan a tener insumos más competitivos y aprovechamiento de las ventajas comparativas, entonces sí podrían dejar a nuestros productos fuera”, subrayó.
Explicó que en el caso de la Acuerdo en Principio con Europa todavía tiene que pasar ya por los congresos de 26 países, y el de México, por lo cual no lo va a firmar el presidente Enrique Peña Nieto y se prevé que entre en vigor a principios del 2020.
Salinas agregó que el acuerdo con Brasil se pudiera dar en otra de las rondas de negociación durante el siguiente mes, y sí es muy factible que lo pueda firmar antes de terminar noviembre el presidente Peña.
El también integrante del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales del CCE, dijo que en el caso del tratado con Argentina es difícil que se llegara a una conclusión antes que concluya la administración, puesto que hay muchos temas abiertos.
No obstante, aún está por verse los términos de la conclusión de las negociaciones para la modernización del TLCAN.
“Todavía una semana antes de que termine la administración del presidente Peña podría firmarse el tratado y se tendría que someter a ratificación. Definitivamente entraría en vigor durante la administración de AMLO. Estimo que antes de mediados del año próximo, entraría en vigor, mientras tanto se mantiene el TLC de 1994”, concluyó.