El maíz, la soya, el trigo, el algodón y el arroz se ubicaron como las principales exportaciones de productos agrícolas a granes de Estados Unidos a México en el 2017.
Las exportaciones estadounidenses de maíz al mercado mexicano sumaron 2,588 millones de dólares, seguidas por las de soya (1,607 millones), trigo (923 millones) algodón (401 millones) y arroz (289 millones).
Estados Unidos es el principal productor mundial de maíz, trigo, algodón, soja, carne de res y carne de ave, y estas exportaciones representan una gran parte del mercado mundial.
El sector agrícola es grande, diversificado y fuertemente integrado en los Estados Unidos, lo que lo convierte en el sector industrial con mejores perspectivas para las empresas estadounidenses en México.
México siguió siendo el tercer socio agrícola más grande de los Estados Unidos en 2017.
Las exportaciones estadounidenses de productos agrícolas y productos relacionados sumaron 19,500 millones de dólares y representaron casi el 12.3% del total de las exportaciones estadounidenses en el sector y el 65% de las importaciones agrícolas totales de México.
Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial agrícola de México, recibiendo 25,500 millones de dólares, o casi el 78% de las exportaciones agrícolas totales de México.
En general, la participación de mercado de los Estados Unidos en México se ha mantenido alta, ya que las ventajas geográficas siguen haciendo de Estados Unidos el mejor proveedor para la mayoría de los principales productos agrícolas. Sin embargo, México ha estado activo en la búsqueda de fuentes alternativas de suministro dadas las incertidumbres del comercio bilateral.
Mercado destacado para las exportaciones de EU
México es el principal destino de exportación para el maíz, el trigo y el arroz de Estados Unidos, además de ser un mercado importante para el sorgo estadounidense, a pesar de ser también un productor de estos granos.
A su vez, las importaciones mexicanas de cereales continúan aumentando, impulsadas por el crecimiento de la demanda de alimentos para animales (especialmente el maíz) y el aumento de la demanda de panes y productos horneados a base de trigo.
A partir de 2017, el gobierno mexicano realizó un esfuerzo bien publicitado para reducir la dependencia de las importaciones estadounidenses de granos. México realizó mayores compras de granos de otros orígenes y es probable que se mantenga la tendencia al aumento de la competencia.