Si los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio mexicanosno son removidos durante la actual administración, México no debería quitar los gravámenes que impuso como represalia en productos agroalimentarios y que fueron aplicados a cambio de medidas espejo en la siderurgia, ya que esto encarecería el acero nacional y quitaría la presión sobre el gobierno de Estados Unidos, señalaron expertos.
“Por ningún motivo México debe encarecer el acero en el país. México debe de tener medidas de represalias contra Estados Unidos con el único objetivo de que ese país quite esas medidas, por lo tanto debemos concentrarnos en el medio oeste de Estados Unidos, en el sector agropecuario, que es lo que más le duele al presidente Trump”, dijo Luis de la Calle, director general de De la Calle, Madrazo, Mancera.
Sin embargo, el sector siderúrgico ha pedido expresamente al secretario Guajardo que instaure medidas espejo en el acero y aluminio para que les permita competir en igualdad de condiciones con sus contrapartes estadounidenses.
“Si no se da esa solución (tras firmar el T-MEC) , lo que nosotros estamos diciendo es: tiene que haber una contramedida, una medida de México que sea similar, no que sea a otros productos porque no tiene sentido que por culpa del acero se le haga una medida al puerco o a la manzanas”, dijo Máximo Vedoya, presidente de la Cámara Nacional del Hierro y el Acero.
“Está bien hacerlo en un primer momento cuando no había ningún diálogo, hoy que ya hay un tratado nuevo y un diálogo si Estados Unidos quiere seguir con esta medida, nosotros pondremos una medida similar contra el acero americano para que los dos podamos competir en igualdad de condiciones”, dijo.