Industriales del sector de autopartes están listos para iniciar nuevas inversiones, en caso de que las armadoras de vehículos instaladas en México decidan ampliar su nivel de proveeduría para cumplir con la nueva regla de origen que pide el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Si bien la decisión depende de los fabricantes de vehículos, “Nosotros no expandimos plantas hasta tener los pedidos en la mano. Son inversiones muy grandes y una vez que vengan haremos el ejercicio, pero todo indica que ese es el camino”, expuso el presidente y director general de Grupo Industrial Saltillo, José Manuel Arana.
El fabricante de autopartes originales para las diferentes marcas instaladas en México, dijo que actualmente en el país producen 200,000 toneladas de producto anualmente, de lo cual 80% ciento es para exportación, ya sea en partes o en vehículos terminados.
Ser exportadores, consideró, es una ventaja para los autopartistas mexicanos, puesto que han demostrado tener la capacidad y la calidad de fabricar autopartes para los vehículos que se produzcan en cualquiera de los tres países.
No obstante, la decisión es de las armadoras que en estos momentos hacen sus análisis para determinar con qué proveedores amplían su porcentaje de integración regional en sus vehículos.
Aunque ya hay autopartistas que cubren el mercado, recordó que la integración de un vehículo es de 25,000 componentes en total, por lo que hay espacio hacia donde crecer.
En tanto, el representante del clúster de Nuevo León, Manuel Montoya, afirmó que los fabricantes de autopartes sólo están a la espera de que se consolide el T-MEC y posteriormente esperarán la determinación de las armadoras.
Aunque son situaciones que van a suceder en el tiempo, previó que habrá nuevos proveedores que se acercarán para competir por las nuevas posturas debido al condicionante mayor de cumplir con número de partes de la región.
