Usuarios y operadores de servicios del puerto de Manzanillo solicitaron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la que dirigía Gerardo Ruiz Esparza, un “Plan Emergente”.
Un esquema que pusiera fin a la saturación propiciada por un aumento significativo en los volúmenes de carga a través de las terminales, derivada a su vez de un incremento de buques y contenedores operados.
A partir del segundo semestre de 2018, el crecimiento de las maniobras disparó la demanda de despachos aduanales y rebasó a las garitas de la aduana, para salida o entrada de contenedores, generando un aumento extraordinario de camiones en calles y avenidas.
Las terminales que aumentaron la recepción de buques son OCUPA, de Alfonso Díaz; TIMSA, de Luis Alemán, y SSA, de Manuel Fernández, impactando el dinamismo de las operaciones totales del puerto.
Aunque se han realizado esfuerzos para normalizar la situación, no se han logrado los resultados esperados, por tanto representa uno de las herencias que dejó la administración de Guillermo Ruiz de Teresa.
El margen de las operaciones del puerto de Manzanillo se redujo, además, debido a que los agentes aduanales inician al mediodía el despacho de la carga.
Aunque la aduana amplió de 7 de la mañana a las 11 de la noche su horario, sigue siendo insuficiente por el ascendente volumen que está llegando al puerto, además de que no cuenta con suficientes empleados.
Todo ello ocasiona que las calles del puerto se convirtieran en un estacionamiento permanente, de ahí el enorme reto que tendrá el nuevo responsable de Puertos y Marina Mercante, Héctor López.
En una carta dirigida a Ruiz de Teresa con copia a Noval, los usuarios pidieron solución a la contingencia operativa y de conectividad, así como un plan emergente que incluyera seis aspectos.
Un estudio por parte de la SCT de los volúmenes de carga que puede recibir cada terminal; una prueba piloto durante tres meses, de 24 horas, siete días de la semana en operaciones de puerto y aduana.
Asimismo, cumplimiento del compromiso de la aduana de México de abrir más garitas y contratar más personal; desarrollo de un patio regulador que dosifique el ingreso de camiones a la ciudad solo para carga o descarga.
Finalmente, coadyuvar en la programación de desembarque con las navieras en la TEC-1, y la reasignación de las puertas de ingreso y salida de camiones de las terminales.
Los usuarios del puerto de Manzanillo solicitaron además un plan de desarrollo de vialidades en coordinación con el municipio y el estado, ante los efectos negativos sobre la infraestructura.
Su finalidad es descongestionar a Manzanillo, el recinto más importante del país, cuya situación de prevalecer podría generar un aumento en el costo del comercio exterior, ya que se tienen más de tres millones de contenedores programados este año.
“Dentro de poco seremos la mejor empresa a nivel mundial, pero no sólo en números, sino porque somos una empresa que lucha por mejorar la educación y cambiar la vida de personas que comprometan al futuro y desarrollo de México”, pronosticó Raúl Beyruti Sánchez, presidente de GINgroup, al recibir en ceremonia el grado Doctor Honoris Causa por parte del Claustro Mundial Universitario ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
GINgroup es una de las empresas más grandes de México que cerrará este año con un crecimiento de 28%. En este evento se firmó la Declaración Global del Emprendimiento, misma que se enviará a las mayores instancias del mundo con el fin de darle una voz a hombres y mujeres que buscan generar un mejor futuro para sí mismos y las generaciones venideras.
