EXCELENTE PERSPECTIVA DE MERCADO, MARCA DIFERENCIA EN CRISIS FINANCIERA

 La crisis financiera, se vive siempre; solo que es de acuerdo a los tiempos que se reciente en más ò menor escala, no es lo mismo armar vehículos en nuestro propio país, que importarlos, pues esto es precisamente uno de los puntos neurálgicos que dañan la infraestructura en el ramo; “si haces tus propios autos y los vendes a tu propia gente, ellos sabrán que tienen todo el respaldo de una gran empresa como lo es Chevrolet de México. Desde la cálida atención que recibe la persona que se interesa en uno de nuestros productos, hasta la adquisición de un vehículo sea cual sea el modelo, pues siempre cuentan con el trato amable, sincero y directo del fabricante al consumidor” recalca Núñez Gaeta.Hay que reconocer que las empresas que manejan a distancia sus operaciones, siempre tendrán un margen de error, ya que no es lo mismo tratar personalmente, con un especialista en servicio, que explicar algo que se aprende en un curso, y con la frialdad del ciber espacio, que asistir a cursos periódicos, y ver de manera técnica y manual el funcionamiento de tal ò cual pieza; ò incluso el automóvil que se preste más a las necesidades del cliente, ò gusto por la línea del modelo simplemente, explicó el funcionario automotriz.Así también; Núñez Gaeta –explica- que: “Nosotros hemos comprendido que no hay mejor vacuna, no para evitar, -porque es prácticamente imposible menciona-, sino para enfrentar con bases sólidas los altibajos bursátiles, por eso los expertos financieros de la empresa, han dado con la fórmula de mantener las tasas de interés no obstante lo inestable del mercado, y se respalda con la producción de la materia prima como son refacciones, e insumos en general que: si aunamos a esto la buena administración evitando pérdidas innecesarias de insumos y optimizar al personal para que adquiera la cultura de  más productividad, a menor pérdida, da como resultado una pérdida estable y ya comprendida, que se acentúa en una mejor remuneración en especie y económica para la planta laboral. Finalizó.                                                                                     Por José Ramón Rodríguez Luvián.