Ya es oficial: AMLO se dirigirá a Rusia. El nuevo presidente de México aceptó la invitación de visitar el país euroasiático. Este mismo hecho confirma que las relaciones entre Rusia y México siguen desarrollándose y es posible que pronto batan nuevos récords. Sputnik trató de indagar cómo son las relaciones entre las dos naciones.
La noticia sobre la posible visita de Andrés Manuel López Obrador llegó el pasado 9 de enero, un poco más de un mes después de que el nuevo mandatario tomara las riendas del país latinoamericano. La noticia sobre la visita la anunció el embajador de Rusia en México Víktor Koroneli. Pero por ahora se desconoce la fecha del viaje oficial.
No es la primera vez que un presidente mexicano llega a Rusia. En la historia contemporánea del país euroasiático, es decir, después de la disolución de la URSS, cada uno de los mandatarios mexicanos desde los tiempos del presidente Vicente Fox hizo una visita a la Federación de Rusia.
El tema de viajes es de gran relevancia para los dos países. Hoy México es el único país de América Latina que mantiene el régimen de visado con la parte rusa. Sin embargo, es de esperar que muy pronto las cosas cambien.
El mismo embajador ruso Víktor Koroneli informó que en sus conversaciones con él, AMLO prometió abolir el régimen de visado, una decisión tan deseada por ambas partes desde hace tiempo.
Mientras tanto llegar a Moscú desde México se ha hecho mucho más fácil gracias al acuerdo que firmaron las aerolíneas nacionales de dos países. Aeroméxico y la rusa Aeroflot implementaron su acuerdo de código compartido.
De acuerdo con el documento firmado, los viajeros podrán llegar a la capital rusa a través de los aeropuertos de algunas ciudades europeas como Madrid, Paris, Londres y Ámsterdam.
El aumento de los intercambios entre México y Rusia alienta el crecimiento del comercio bilateral.
Los datos de los primeros nueve meses de 2018 indican que el intercambio comercial entre Rusia y México era de 2.222 millones de dólares, de los que 1.548 millones correspondían a las exportaciones a México y el resto, 674 millones, a las importaciones a Rusia.
Según el embajador Koroneli, el volumen anual de comercio superó los 2.500 millones de dólares. Cabe señalar que el intercambio comercial entre dos naciones creció un 25% con respecto al mismo período de 2017.
Actualmente el grupo de productos con mayor tasa en las exportaciones de Rusia son los metales y sus derivados, con el 75% en 2018, la mayoría de los cuales, corresponde a los metales ferrosos, pero no se limita a esto.
“Tenemos que subrayar que existen muchas posibilidades en el campo de la industria automovilística. El gigante automotriz ruso Automotores UAZprevé abrir un punto de venta en las ciudades mexicanas Guadalajara y Cancún”, comentó a Sputnik la jefa del servicio de prensa del Ministerio de Industria y Comercio de Rusia, Zalina Kornílova.
El plan de la empresa supone el suministro de al menos 150 transportes de la marca UAZ en 2019, informó la alta funcionaria. La cooperación se extiende también al espacio aéreo: la aerolínea mexicana Interjet goza de una flota de 22 aviones rusos Sukhoi Superjet 100, recordó.
Cerca del 10% de las exportaciones corresponde a los suministros de trigo, que efectivamente había conquistado el mercado mexicano con un vertiginoso crecimiento de 166% desde el año pasado. En total, de 2012 a 2017 México cuadruplicó sus importaciones de trigo ruso.
En comparación, los suministros de metales ferrosos crecieron solo un 17%, un índice que nos permite hablar de diversificación del intercambio comercial ruso-mexicano.
Otro artículo importante de los productos rusos exportados a México son los fertilizantes que constituyen otro 6%. Según el servicio de prensa del Ministerio de Industria y Comercio, los materiales de construcción también son productos de gran importancia para el comercio bilateral.
Al tratar el tema del futuro del comercio bilateral, Kornílova mencionó que ya hay avances en este sentido. El viceministro de Industria y Comercio, Alexéi Grúzdev, viajóen octubre de 2018 con una misión empresarial a la ciudad de México. Durante el evento se celebraron una serie de reuniones y sesiones entre representantes de ambos países.
“Las partes discutieron la posibilidad del aumento de suministros de productos de empresas rusas que se especializan en la construcción, incluida la impresión de inmuebles en 3D, así como el desarrollo del sector agrario con el envío de fertilizantes de Rusia”, sostuvo la entrevistada.
Como resultado de dicho evento, la parte rusa logró establecer contacto con muchos socios posibles en México.
La importancia de las relaciones económicas entre México y Moscú no puede exagerarse. De hecho, el país latinoamericano es el segundo socio comercial más importante de Rusia en América Latina después de Brasil y, a su vez, también tiene mucho que ofrecer a la nación euroasiática.
La parte mexicana, sobre todo, exporta a Rusia piezas de maquinaria y repuestos: en 2018 este grupo de productos correspondía al 35% de las importaciones, y era bastante diverso, comentó a Sputnik el encargado de los temas económicos de la Embajada de México en Rusia, Juan Ascencio.
Según el funcionario, los últimos registros de las exportaciones a Rusia incluyen productos como partes y accesorios para tractores, turborreactores, turbopropulsores y otras turbinas de gas, motores de émbolo (pistón) alternativo y motores rotativos.
Otro componente importante, que puede sorprender a muchos, son los medios de trasporte que México suministra a Moscú: automóviles y repuestos para los mismos. La producción en el sector automotriz en México es extensa y variada, señaló. De enero a noviembre de 2018 las exportaciones del sector automotriz, ascendieron a casi 131 millones de dólares.
“Tenemos presencia de armadoras de reconocimiento mundial que exportan vehículos a distintas regiones. Además, no solo se exportan autos, sino también componentes para estos (motores, franjas y láminas, cajas de velocidades, tableros, asientos, entre otros)”, añadió.
Los artículos tradicionales de exportaciones mexicanas, como frutas, también cuentan con su presencia en el mercado ruso. Sobre todo, se trata de suministros de plátanos y otros productos como aguacates, limas y bayas, entre otros.
“En los últimos años hemos visto un mayor interés de los productores mexicanos de agropecuarios y alimentos procesados por explorar el mercado ruso. Los productores se han dado cuenta de que Rusia ofrece oportunidades significativas, por lo que seguramente se mantendrá la tendencia favorable en estas exportaciones”, subrayó.
México y Rusia se encuentran entre los 20 países con mayores reservas de petróleo y hay antecedentes de una buena colaboración entre las empresas Pemex y Lukoil. Esta última, prosiguió, ha fortalecido su presencia en México en los últimos años.
El sector aeroespacial también es muy relevante. México participa en toda la cadena de valor de la industria aeroespacial, desde el diseño y la ingeniería, hasta la fabricación y reciclaje.
Rusia tiene una industria aeroespacial de primer nivel, además de grandes capacidades en formación de personal especializado para este sector de ahí que existan muchas oportunidades de desarrollar la cooperación en este campo.
“Estamos seguros de que México tiene mucho que ofrecer como socio: diversos insumos y servicios para sus industrias; bienes de consumo demandados por la población rusa; empresas globales dispuestas a asociarse con sus contrapartes rusas; capacidad para aprovechar las inversiones, etc. Es una relación ganar-ganar que debe aprovecharse”, enfatizó Ascencio.