“Para nosotros la región Centro-Bajío-Occidente es la región tractora del desarrollo económico del país (…) Si bien los datos del primer trimestre no fueron los mejores, nosotros no tenemos ninguna duda que esta región está llamada a ser la zona de desarrollo económico más competitiva de América Latina, porque tiene todo para lograrlo: ubicación, capacidades tecnológicas, empresas; así que hay que seguir trabajando juntos para que esto se mantenga y pueda ser potenciado”, aseveró.
Asimismo, consideró que el modelo regional puede replicarse en otras entidades de la República, bajo sus propias condiciones.
Respecto a la economía nacional, advirtió que el gobierno federal es responsable del bajo crecimiento que enfrenta el país, debido a las decisiones que se han tomado en temas como energía e infraestructura.
“Es una administración con claroscuros (…) Nosotros reconocemos al presidente los aciertos que ha tenido en materia de seguridad, en combate a la corrupción, apoyamos la austeridad que ha implementado, particularmente en el entorno en el gasto en la presidencia, el respaldo que ha dado al proceso de ratificación del TMEC, pero también se han tomado decisiones muy dañinas”, expresó.
“El gobierno federal es el responsable primario de que no se esté dando inversión, ni crecimiento en el país, porque tanto la polarización cotidiana como con estas decisiones equivocadas han generado un clima de desconfianza para las inversiones”, sostuvo.
Sin embargo, consideró que hay oportunidades para lograr el avance de 4 por ciento que propuso la administración federal, en tanto se terminen las actitudes de descalificación, y se deje de tomar decisiones sin criterios o datos correctos.
Como parte del foro “Construyendo México”, donde participaron también expresidentes de la Coparmex, los empresarios exigieron certidumbre que permita la inversión, la generación de empleos, el desarrollo y el bienestar social en todo el país.