El TLC entró en vigencia el pasado miércoles 1 de enero de 2020 luego de una serie de negociaciones entre Corea del Sur y Centroamérica, iniciadas en junio de 2015. La estructura del TLC se desarrolló en siete rondas que concluyeron en noviembre de 2016 en Managua, Nicaragua, y desde entonces se comenzó una revisión de los textos que demoró dos años más, para firmarse el 21 de febrero de 2018 en Seúl.
El TLC entró en vigencia el pasado miércoles 1 de enero de 2020 luego de una serie de negociaciones entre Corea del Sur y Centroamérica, iniciadas en junio de 2015. La estructura del TLC se desarrolló en siete rondas que concluyeron en noviembre de 2016 en Managua, Nicaragua, y desde entonces se comenzó una revisión de los textos que demoró dos años más, para firmarse el 21 de febrero de 2018 en Seúl.PUBLICIDAD
Fue hasta el 3 de agosto de 2019 que la Asamblea Nacional de Corea del Sur comunicó la ratificación y se estableció que el primero de enero de 2020 entraría en vigencia para ambas partes. Con su implementación, la mercadería salvadoreña -como el café oro, azúcar, textiles y confección- tendrá acceso inmediato al mercado surcoreano, pues quedó libre de aranceles o con desgravación arancelaria.
Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación Salvadoreña de Exportadores (Coexport), aseguró que el tratado comercial es “positivo” pero “más que todo nos da la oportunidad de incrementar la estrategia de exportaciones de café”.
“El mercado (surcoreano) es excelente para este tipo de producto y es lo que más se han estado enviando a ese país asiático”, sumó Cuéllar.
Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera Salvadoreña (Acafesal), aseguró que el tratado con Corea del Sur es muy importante “ya que traerá dinamismo al gremio y un repunte de la economía cafetalera del país”.
“Lo vemos muy atractivo y es una oportunidad que debemos aprovechar, para promover y buscar contactos, compradores de café y tratar de vender la calidad del café; eso ayudará a incrementar la economía del sector y del país”, agregó Flores.
El sector caficultor, aseguró Flores, ve a Corea del Sur como un mercado donde “se puede crecer en las tendencias de consumo” de café y así tener efectos que favorezcan al productor “ya que tendrán menos impuestos y naturalmente el beneficio es mucho más grande”.
Un mejor comprador
Los estadísticas del Consejo Salvadoreño del Café (CSC) revelan que Corea del Sur está entre los 10 principales compradores de El Salvador, tanto así que durante la cosecha 2018-2019 adquirió 19,722 quintales por un valor total de $2.97 millones.
Esto hace un promedio por quintal comprado de $156.68, un valor por arriba del precio anual cotizado en la Bolsa de Valores de Nueva York en $101.68 durante el ciclo 2018-2019.
El Salvador también ha registrado cifras positivas en sus exportaciones al mercado surcoreano. El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que el envío de mercadería a Corea del Sur en 2017 sumó $12.80 millones y bajó a $12.19 millones al término de 2018. Sin embargo, entre enero y noviembre de 2019 superaron los $30.16 millones, el doble de los resultados obtenidos en los dos últimos años.
Por el lado de las importaciones, indica el BCR, El Salvador compró bienes a Corea del Sur en 2017 por $231 millones y cayeron a $227.86 millones en 2018. Los datos acumulados entre enero y noviembre de 2019 indican que el mercado surcoreano envió al país bienes por $209.42 millones.
