Según la Confederación Nacional Campesina, debido a la importación de fructuosa se desplomó el precio del azúcar mexicana, lo cual afectó a más de 160 mil familias.
Productores de caña tomaron las bodegas de los 54 ingenios en 15 estados del país ante la exigencia de la disminución de la importación de fructuosa que es el principal sustituto de la azúcar, sustituto que usan varias industrias alimentarias.
Los productores buscan obligar a los industriales del ramo a exportar los excedentes que se producen en México, que son cerca de un millón de toneladas.